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La Policía señala a Jannick Buyla en el presunto amaño del Badajoz-Pontevedra

Jannick Buyla, en la celebración del gol que decidió el encuentro presuntamente amañado. FOTO: CD Badajoz.

La Policía investiga al mediocentro de la Sociedad Deportiva Logroñés, Jannick Buyla, como uno de los implicados en el presunto amaño de un partido entre el Badajoz (club en el que militaba entonces) y el Pontevedra la pasada temporada en Primera RFEF, según avanza el diario ABC en su edición de este martes.

Los hechos se produjeron en la penúltima jornada del campeonato, cuando el Badajoz de Buyla apuraba sus opciones de salvación y recibía al Pontevedra, que acompañaría al cuadro pacense en el descenso de categoría. Dos jugadores del equipo gallego denunciaron ante su club que al menos dos futbolistas del Badajoz les habían contactado por teléfono para amañar el resultado.

A partir de ese momento, la Policía (a través del Centro Nacional Policial de Integridad en el Deporte y las Apuestas) inició sus pesquisas y los jugadores del Pontevedra -ya descendido por aquellas fechas- señalaron a Jannick Buyla y a un miembro del cuadro técnico como autores de las supuestas llamadas, dos días antes de la disputa del partido.

Buyla, junto a Andrés García en la SD Logroñés.

En esas conversaciones, Buyla habría aprovechado que compartía agente con un defensa del Pontevedra para pedirle el ‘favor’ de que el Badajoz ganase el partido. Además, el pacto contemplaría el fichaje por el Badajoz de los dos jugadores ‘comprados’, con “suculentos contratos”.

El actual jugador de la SD Logroñés transmitió a los futbolistas del Pontevedra que eran conscientes de que ya estaban siendo tentados por otros clubes, para indicarle a continuación: “Nosotros queremos darte algo”. Al día siguiente, un empleado de la agencia de representación llamó al mismo jugador que el día antes había contactado Buyla para proponerle un contrato con el Badajoz.

Se materializase o no la compra del partido, lo cierto es que el encuentro se decidió con un gol del Badajoz en circunstancias, cuando menos, sospechosas. Un clamoroso error del portero del Pontevedra propició el único tanto de un partido que venció el cuadro pacense, aunque al final de temporada no pudiese evitar el descenso a Segunda RFEF.

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