“Pues ya sabes más que yo”. Así le respondía, pícaramente, Carlos Lasheras, director deportivo de la UD Logroñés, a un aficionado que le paraba en mitad de la Ciudad Deportiva para hacerle la pregunta del millón: “¿Se va a fichar a alguien más?”. Cara de póquer -muy entrenada por otra parte por Carlos Lasheras- y mucha paciencia para aguantar las típicas recomendaciones de todo buen aficionado a su club, que siempre quiere más, para el que nunca es suficiente. “¿A ese le han dado la baja? No sabía. Ya sabes más que yo”, como respuesta habitual del responsable de fichar en el club riojano, que escucha bastante más de lo que opina.
La UD Logroñés tiene todos los puestos cubiertos, salvo el lateral izquierdo, posición que desde el pasado verano se decidió no doblar por la alta confianza que se tenía y se tiene en Iñaki, que está rindiendo a buena altura, y porque a buen seguro no se encontró entonces ningún jugador realmente interesante para fortalecer la plantilla con un sub’23 de nivel. Se asume en el club que en caso de baja por parte del capitán, Miki Codina está preparado para ocupar ese espacio mientras que en los entrenamientos, tanto Seguin como Enzo Facchin se emplean en este puesto en los habituales partidos de preparación.
Carlos Lasheras se ha movido, una vez más, con celeridad. Hizo con premura al tener las ideas claras la plantilla que compite actualmente en Segunda Federación, y que ha mantenido esta línea en este mercado de invierno que permite reforzar algunos puestos. Ha tenido que resolver dos salidas, las de Liza y Ander Vitoria. La primera se acordó con prontitud, porque el central navarro quería salir y el club quería que saliera. El primer necesitaba fichar cuanto antes por el Badajoz, y el club tenía claro el nombre que quería, que ya manejó en verano pero entonces no fue posible. Ha llegado Julen Monreal que ya viajó a Lezama y que irá ganando peso dentro del equipo.
Y antes de viajar a Lezama ya estaba resuelta la situación con Ander Vitoria, tal y como adelantó en su momento este medio. Diego Martínez no contaba con el delantero vasco cuya situación se manejó en los tiempos adecuados para garantizarse la llegada inmediata de un sustituto, en este caso Carlos Bravo que amplía las alternativas ofensivas del equipo para esta segunda vuelta. De tener tres delanteros similares a disponer de un perfil nuevo que puede ayudar a romper partidos y sumar victorias. Para eso ha llegado desde el Águilas el delantero madrileño que militó el curso pasado en el Real Unión de Primera Federación.
¿Y a partir de ahora, qué? Es la pregunta del millón. El debate giro alrededor de Capdevilla, que ha ido perdiendo peso en las alineaciones y se viene quedando fuera en las últimas convocatorias. No parece que haya prisa en el club riojano por solventar esta decisión. El joven futbolista catalán sabe perfectamente cuál es ahora mismo su rol. Sarriegi, Urcelay, Arias y Cobo están por delante. Liza pidió salir para jugar más minutos, no parece que Capde esté en el mismo punto. Entrena bien, como Liza, y de momento no contempla una mudanza aunque en esto del fútbol todo se puede activar y cambiar en pocos minutos. Una llamada lo puede cambiar todo.
La UD Logroñés ya no tiene prisa por moverse. Se mantiene a la expectativa, atenta a lo que pueda pasar. Pero hay satisfacción en el club por lo hecho hasta ahora y por el rendimiento de los jugadores en todos y cada uno de los entrenamientos. Por delante, las 16 jornadas decisivas para buscar el ascenso, y todo apunta a que serán estos futbolistas los que deben conseguirlo, ya sea por el camino corto o por el largo de los playoffs.
