Deportes

Diego Martínez: “La UD Logroñés es, con diferencia, el club con más futuro de los que he estado”

Diego Martínez ha completado la mitad de éste su primer viaje iniciático con el equipo de su ciudad. Ha llegado a la mitad de este sinuoso recorrido por Segunda Federación y lo hace con buenas sensaciones. Reconoce que el equipo está “bien”, es más, “muy bien”, y asegura que “estará mejor”, que “para eso trabajamos cada día y lo hacemos en las mejores condiciones posibles”. Ahora bien, explica que “el ritmo del Bilbao Athletic ahora mismo es insuperable”, por lo que espera que “nosotros mejoremos nuestros resultados en esta segunda vuelta y ellos bajen el ritmo para competir por el primer puesto”. Porque el objetivo es “el ascenso”, porque “la gente de Logroño se merece celebrar un ascenso en Murrieta”.

-¿Qué le pide al 2024?

-Está claro, el ascenso. Al final es la ilusión que tenemos todos y sería el colofón a una buena temporada.

-Pues acaba de romper con aquello que prometió durante el verano pasado, más concretamente durante la rueda de prensa en la que se oficializaba su llegada a la UD Logroñés. Dijo entonces que no hablaría del ascenso en toda la temporada, y lo acaba de hacer.

-A ver, lo primero sería pedir salud, pero dando por hecho esto, el ascenso sería el colofón para lo que esperamos sea un año bonito para el club.

-¿Qué daría a cambio de un ascenso garantizado?

-Muchas cosas. Salvo a mi familia, a mi mujer a y mi hija, prácticamente todo. Somos deportistas, trabajamos para eso, para darle alegrías a la gente, y más en nuestra ciudad y con nuestra gente, sería sin duda más especial. Así que sí, daríamos muchas cosas.

-No es un entrenador al uso. Es decir, un ex futbolista que ha militado en grandes divisiones que ahora busca hacerse un hueco en los banquillos. ¿De dónde le surge ese carácter competitivo que demuestra semana tras semana? Notamos que no le gusta perder, es más, asegura que odia perder y que lo que más le gusta en la vida es ganar.

-Sí. Odio perder. No ganar también es perder. Siempre he sido muy competitivo. A veces he llegado a enfadarme con amigos por esto mismo. Con el deporte me transformo. Me da igual si es jugando a padel, una pachanga de fútbol o al parchís. Me gusta ser competitivo y me duele perder.

-¿Y esto lo lleva a sus equipos, es decir, esta forma de ser?

-Sí. Me gusta que mis equipos lo sean, me gusta que les duela perder, incluso en las tareas del entrenamiento. Me gusta la competición, la adrenalina que nos genera enfrentarnos cada fin de semana a un reto distinto. Pero hay otras cosas del fútbol profesional que no me gustan tanto. Todo lo que rodea al entrenamiento diario o al partido me gustan menos. Pero lo que es enfrentarte a un rival o a una dificultad me estimula y me gusta, y quizás por eso esté en el mundo del fútbol.

FOTO: UD Logroñés/ Riojapress.

-Carácter competitivo que lleva al extremo en cada entrenamiento.

-Siempre. Creo que es una manera, primero, de que haya un estímulo hacia la tarea. Es decir, que no dé igual, y nos gusta que sea así para que el jugador quiera ganar y que sepa que sus acciones tienen sus consecuencias positivas o negativas. Es una metodología de entrenamiento que nos gusta y que creemos que es acertada porque luego se refleja el domingo sobre el terreno de juego.

-Y sin embargo se ha apreciado durante esta primera mitad de campeonato que al equipo le ha faltado un punto más de ese carácter competitivo que tanto se entrena para convertir lo que al final han sido algunos empates en un par de victorias más que pondrían el primer puesto a tiro. Como en Zubieta ante la Real C, o contra el Alavés B… hay algunos ejemplos más.

-Puede ser que nos haya faltado esa rabia en algún momento puntual. Pero por ejemplo, te refieres a Zubieta, ese día lo normal era haber tenido un mejor resultado. Nos seguimos preguntando cómo pudimos perder ese partido 2-0. Sí que es cierto que la adversidad hay que afrontarla con determinación, y ese día nos salió todo mal. Tuvimos seis o siete remates claros que no entraron y esa frustración se acumula, y dimos el partido por imposible. Y es algo de lo que extraemos conclusiones, pero de estos partidos siempre hay alguno a lo largo de una temporada.

-Pero al mismo tiempo se aprende estas lecciones. Se empató ante el Alavés B y desde entonces el equipo como se ha exigido más en Las Gaunas y ahora mismo es un rodillo. O el equipo antes de visitar Brea se puso el reto de mejorar como visitante, y lo veremos este domingo, pero parece que quiere dar un paso adelante también a domicilio. O en los duelos directos contra los mejores equipos de la categoría, no estaban logrando victorias, y el equipo demostró el pasado domingo que estaba mejorando para ganar a los Utebo, Tudelano… o Bilbao Athletic.

-Cada partido es un contexto diferente. No es lo mismo Brea de Aragón que Lezama, que nos va a exigir otras cosas. Y ante los mejores equipos debemos mostrarnos como lo hacemos ante todos los equipos que visitan Las Gaunas. Pero en Egüés y en otros campos hay que ser diferentes. Y veo al equipo que va madurando, y está mejorando en el acierto porque el grado de confianza aumenta semana tras semana, y estoy seguro que si ahora visitamos Zubieta haríamos algún gol.

-¿Qué nota le pone a su equipo durante esta primera vuelta?

-Notable. Es verdad que nadie esperábamos el excelente nivel que ha dado en esta primera vuelta el Bilbao Athletic. No solo si lo comparamos con nuestros resultados, si lo hacemos con cualquier otro líder del resto de grupos pasa lo mismo. Nadie ha sido capaz de mantener el ritmo de victorias que ha hecho el Bilbao Athletic. Pero por delante queda una segunda vuelta de campeonato y veremos qué sucede. Tenemos confianza en que nosotros vamos a mejorar nuestras prestaciones y que ellos no van a poder mantener este nivel.

Es verdad que nosotros tuvimos durante esos primeros meses de competición la Copa Federación. Y cuando te enfrentas a la SDL, pues quieres ganarles. Cuando juegas contra el Calahorra, pues también. Y luego quieres llegar a la final para participar en la Copa del Rey… y quieres competir al máximo también contra el Valencia. Es normal. No sabemos qué resultados hubiéramos tenido sin tener que jugar cada tres días, pero indudablemente reduce el tiempo para preparar los partidos de liga. Lo hemos aceptado cómo ha sido. Vivimos una jornada muy bonita para todos por poder enfrentarnos una vez más al Valencia. Sería una experiencia que repetiría cada diez días y con eso nos tenemos que quedar todos. Pasado es pasado y ahora a intentar a hacer una buena segunda vuelta, y si el Bilbao Athletic baja sus prestaciones estar en disposición de pelear por el objetivo mayor.

-¿Llegó a sentir el síndrome del mal visitante?

-Para nada. Al final son cuestiones más que se hablan fuera que en el día a día del equipo. Los entrenadores sabemos que estas cosas pasan, y que pueden pasar. Que cuesta ganar más fuera que en casa, y lo asumimos aunque trabajamos duro para evitarlo. Hemos perdido un partido fuera, esto es muy bueno. Lo que pasa que hay un rival que te está exigiendo ganar todos los partidos fuera. El equipo ha funcionado bien, que quizás echamos de menos esos tres o cuatro puntos que nos permitirían estar un poco más cerca y que creo que hemos merecido, como contra el Egüés o el Deportivo Aragón pero no lo conseguimos. Estamos satisfechos con el trabajo del equipo.

-Se ha mejorado claramente el acierto en el remate. Hasta noviembre el equipo necesitaba generar una media de cinco ocasiones para hacer un gol, y ahora prácticamente acierta a la primera. ¿Esto tiene algún tipo de explicación futbolística?

-No hemos cambiado para nada el plan. Es decir, el trabajo de principio de temporada al de ahora es el mismo, y no hemos cambiado nada. Tenemos claro que contamos con jugadores cuya relación con el gol es muy natural, y que por lo que sea no estaban acertando tanto como ahora sí lo están haciendo. Cuando ha llegado el momento, o cuando el equipo se empieza a entender mejor… surge ese gesto individual que asegura el gol. Se trata de un proceso que poco a poco hemos ido construyendo todos juntos con el trabajo diario. Ya no se piensa tanto en pasársela a un compañero y sí en hacer gol porque se tiene ya esa confianza. Es como en Brea. Igual hace dos meses Seguin hubiera buscado un pase, pero en Brea se jugó ese disparo e hizo un gran gol. Es verdad que hemos insistido en la capacidad que tienen nuestros jugadores para definir. Lo hemos visto en vídeos y se lo recordamos constantemente. Nos hemos apoyado todos y ahora todos tenemos esa confianza para hacer gol.

-¿En qué punto de este proceso de constante crecimiento se encuentra ahora mismo su equipo?

-Este proceso lo entiendo yo como la Bolsa. Debe ser ascendente pero tiene picos con alguna que otra caída que hay que saber gestionar. Este equipo ha ido creciendo desde el principio. Va a seguir creciendo pero tendrá partidos mejores y peores. El equipo cada día que pasa es mejor, y sin ir más lejos, la semana en medio del parón navideño, entre Nochebuena y Nochevieja, tuve que parar un entrenamiento para felicitarles. Es una semana complicada porque no hay competición y se puede tender a caer un poco en el trabajo más cómodo. Nada más lejos de la realidad, tuve que decirles que estaba flipando por cómo estaban entrenando, lo bien que juegan y lo bien que entrenan. El equipo está bien, está muy bien, pero el domingo hay un rival y no siempre las cosas salen como uno quiere.

-¿Le molesta eso que dicen de que sus equipos van siempre claramente de menos a más?

-Me molestaría más si fuera al contrario. Es más, si viera que un equipo mío va de más a menos lo dejaría directamente porque eso quiere decir que no estoy haciendo un buen trabajo. Es bueno que los equipos vayan de menos a más. Creo que el equipo es bueno y esperemos que acabe siendo muy bueno. Es algo natural, y creo que siendo un equipo tan nuevo la primera vuelta es muy buena. Hacer 34 puntos es una cifra muy buena.

-¿En Lezama solo vale ganar?

-Con esta camiseta siempre debemos salir a ganar. No nos queda otra. Solo vale ganar. Otra cosa es que luego el partido te ponga contra las cuerdas y suceda como en Zaragoza que empatamos al final y das por bueno ese punto porque no lo tenías asegurado a falta de pocos minutos. Pero con esta camiseta nuestra responsabilidad es salir siempre a ganar. Además, en este caso queremos demostrar que estamos a su nivel.

-¿Y la plantilla está también con esas ganas de demostrar en Lezama su verdadero nivel?

-Sí. Está claro que ellos se han puesto ahí como el equipo a batir, con unos números asombrosos. Es muy difícil hacer estas rachas en una categoría como ésta. Y para nosotros es todo un estímulo. Vamos a ir allá con las ganas de demostrar que estamos preparados para competir contra ellos durante esta segunda vuelta.

-¿La UD Logroñés está colmando sus expectativas, ésas que a buen seguro tenía antes de firmar su contrato con el club riojano?

-Sí. El club me ha sorprendido muy gratamente. Es la primera vez que estoy en esta entidad así que no puedo comparar con etapas anteriores, pero actualmente es con diferencia el club más profesional, con más capacidad y con más futuro de los que he estado hasta ahora. Para mí es un referente muy claro que está en una senda muy buena. Se trabaja con tranquilidad, y percibo confianza en lo que estamos haciendo. Aunque la nota se pondrá al final en relación al objetivo marcado, pero tenemos todas las armas para competir.

-Tiene una plantilla que ha ‘comido’ barro a paladas. ¿Qué le dicen de sus actuales condiciones de trabajo?

-Son jugadores a los que les ha costado mucho, que nadie les ha regalado nada, que han entrenado muchísimo, pero a los que este deporte les gusta una barbaridad. Estoy encantado con todos ellos. Hay que frenarlos en el día a día porque por ellos se entrenaría mucho más. Da gusto, desde el trabajo inicial en el gimnasio, hasta que el que se hace después, el trabajo sobre el terreno de juego… Estoy encantado con el grupo, y que siga siendo así. Son jugadores honrados, honestos, humildes y muy implicados con el objetivo que buscamos. El día a día es muy placentero porque en esta Ciudad Deportiva solo nos tenemos que centrar en hacer bien nuestro trabajo, el resto está garantizado.

-La redacción de NueveCuatroUno se encuentra a unos treinta metros de la Fuente Murrieta. ¿Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo?

-Ojalá, ¿no? La gente se lo merece. Creo que haber ascendido a Segunda en pandemia y no poder celebrarlo fue una lástima para mucha gente. Jugar en Segunda y no poder pisar el estadio fue una pena tremenda. Ojalá podamos hacer una gran segunda vuelta y podamos celebrarlo con la gente de Logroño.

Subir