Gastronomía

Parada y Fonda: ‘Ábrete, Sésamo’

Es el restaurante que está en boca de todos los amantes de la cocina internacional. En Logroño están aflorando restaurantes indios, asiáticos, venezolanos… Referencias de cocinas de otras latitudes a las que uno se acerca por curiosidad o para recordar cualquier viaje anterior a países en los que también se come bien.

Poco a poco en Logroño se puede hacer un viaje a otras culturas a través de su cocina sin salir de casa. Y en este caso nos detenemos en la cocina libanesa, en el restaurante que todos los amantes de la cocina internacional quieren conocer. Los foodies riojanos están de enhorabuena porque ahora es posible hacer un viaje sin pasaporte a lo mejor de Líbano.

Sésamo es el primer restaurante libanés de la ciudad. Ocupa un espacio pequeño en la avenida Solidaridad de Logroño. Es un bar que, sin terraza en invierno, puede pasar un tanto desapercibido, pero en su interior, guarda uno de los mejores tesoros de la cocina internacional en Logroño. Se trata de un buen restaurante para conocer un poco mejor la cultura libanesa, que con sus platillos y recetas fusiona lo mejor de oriente con la cultura gastronómica mediterránea.

Sabores y olores que explican cómo es un país rico en gastronomía y afectado por continuos conflictos geopolíticos ubicado a un lado del Mediterráneo, a un paso de Siria, frontera también con el conflicto palestino-israelí.

En sus platos predominan las legumbres, las verduras y los cereales, que son también ingredientes que tienen en común con otras cocinas árabes. Y también destaca el uso de la leche y de los derivados del queso, así como el yogur, el cual preparan tanto en elaboraciones como en salsas. Es frecuente el uso de frutos secos, como los piñones, las nueces o los pistachos, entre otros. Las preparaciones que incluyen pollo o pescado se suelen aromatizar con especias, hierbas frescas y limón, y suelen ser muy ligeros. La predilección de los libaneses en cuanto a las carnes es el cordero, protagonista de su plato nacional, y también el vacuno.

Todo esto se puede degustar en Sésamo. Para guiar al, a buen seguro, curioso pero un tanto perdido comensal, los responsables, con buen acierto, ponen a disposición de los visitantes un menú degustación que asegura un viaje exitoso por esta nueva cultura gastronómica al alcance de los riojanos. Consta de ocho entrantes que salen al mismo tiempo, conocidos como mezel o aperitivo, con el que arranca cualquier cita gastronómica en el Líbano. Ocho platillos para compartir y un segundo plato que completa el viaje hasta los postres, punto para un subidón de azúcar final significante.

Los ocho platillos están divididos en tres temáticas. En primer lugar las cremas de la cocina libanesa. Podrás degustar los hummus, como el de pimientos, el de garbanzos y el de berenjena, también conocido como mutabal. A continuación el responsable del espacio te presentará la musaka libanesa, que poco o nada tiene que ver con la receta griega. Esta versión es más bien un guiso suave de verduras en donde la berenjena vuelve a tener un papel principal. El quinto plato se relaciona con el sexto. El famoso falafel y la ensalada conocida como tabulé.

El falafel es un plato milenario, que ya se consumía en el antiguo Egipto, aunque no se freía como ahora. Es una especie de croqueta de garbanzos vegana aplastada aderezada con especias. Y el tabulé está compuesto de trigo bulgur, perejil, hierbabuena, aceite de oliva y zumo de limón. De ahí saltamos a quizás el plato más complejo, el que se presenta en una hoja de vid comestible y en su interior guarda un revuelto de arroz y especias que sitúa al visitante en una cocina bastante alejada de la española.

Y para cerrar este viaje al Líbano gastronómico, el menú degustación incluye una brocheta de pollo y otra de ternera, con arroz y patata. Es la mejor forma de iniciarse en la cultura culinaria de un país marcado por los conflictos, pero también por la influencia de dos partes del mundo que se unen en esta zona del mundo, historia que se observa en una cocina rica, sabrosa y deliciosa.

Subir