Ahora sí es Navidad. Vale, quedan exactamente dieciocho días para Nochebuena, pero Logroño ya ha puesto pie y medio en el portal de Belén. Y lo ha hecho embarcando en una antigua estación que por primera vez por estas fechas no tiene autobuses pero sí ha visto su hall a rebosar como casi nunca lo estuvo.
La responsabilidad, que no la culpa, es de la Asociación de Belenistas de La Rioja, que ha sabido ver la ventana de oportunidad que representaba contar con un espacio tan grande como la antigua estación de autobuses para convertirla en el escenario de su vigesimoctava Exposición de Belenes de Navidad, que este miércoles ha abierto sus puertas para desafiar las dimensiones del recinto.
Allí, han viajado a Belén a través de una treintena de nacimientos con sello propio, cada uno con su estilo, repleto de motivos lógicamente navideños pero también de innumerables referencias a la cultura riojana. Y uno con un carácter del todo especial, el diseñado y montado por miembros de ASPRODEMA.
Y como la condición humana siempre trata de emular aquello que nos impresiona, los más osados también disponen en el mismo recinto de un puesto para adquirir piezas con las que decorar su propio belén.
La exposición se puede visitar hasta el 7 de enero, con el siguiente horario de apertura: los días laborables de 18 a 21 horas, y los días festivos de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas.
Antes de su cierre, el próximo día 30, la muestra será escenario de ‘La noche del Belén’ y la Asociación de Belenistas ampliará el horario de apertura hasta que sea necesario, repartiendo mil velas encendidas con la Luz de Belén.
