Llegó poquito a poco, sin apenas hacer ruido, pero el tardeo ya ha pasado en Logroño de ser una moda a un hábito que está demostrando que para gozar o pegarte una buena fiesta no es obligatorio ver amanecer.
Se empieza con el vermú, pasando a los pinchos y vinos o una comida en el restaurante de turno para terminar con las copas. Y si alargamos, empapamos de nuevo con unos pinchos. Según el informe ‘Tendencias y hábitos de socialización’ elaborado por CS On Research para Royal Bliss a personas desde 25 a 39 años, el 55 por ciento de los riojanos ya prefieren el tardeo al ‘desfase’ nocturno.
La noche logroñesa va perdiendo adeptos mientras los pubs que abren sus puertas por la tarde facturan más caja que antes al final de la jornada. Las copas ya no son solo cosa de la noche. Un simple paseo por la calle Bretón de los Herreros o la Plaza del Mercado un fin de semana cualquiera da buena cuenta de ello.
Y si el momento es la tarde, el espacio son los bares, cafeterías y restaurantes. Este grupo de establecimientos se presenta como el más habitual, pues aglutina casi un 80 por ciento de todas las respuestas recibidas en el estudio. Concretamente, son los riojanos los que más los frecuentan, en detrimento de las actividades culturales que se presentan como las menos comunes a la hora socializar en comunidad.
Además, a los participantes del estudio se les ha preguntado sobre salir a cenar y cuatro de cada diez aseguran hacerlo de forma habitual, sobre todo entre los jóvenes de entre 25 y 34 años, ya que son los que más optan por esta opción frente a los de 35 y 39. Y sin lugar a dudas, la quedada menos habitual y menos seductora para todos ellos son los desayunos.
Un cambio de tendencia que vino provocado por las medidas restrictivas durante la pandemia que modificaron horarios y hábitos. No obstante, los jóvenes encuestados, en concreto un 93 por ciento, han considerado que las nuevas tecnologías y formas de comunicación han tenido algo que ver.
Y aunque un 84 por ciento ha subrayado el impacto positivo en sus relaciones personales, también hay quienes consideran que la comunicación instantánea ha limitado las interacciones en persona. En esta línea, cuatro de cada cinco encuestados desean poder juntarse más con sus conocidos, que de media suele ser, según el mismo estudio, 1,6 veces por semana. En este caso, La Rioja vuelve a copar el primer puesto con un promedio de más de dos a la semana.
