El Rioja

Bodegas Baigorri: una caja de cristal rodeada por un mar de viñas

Con el puente de diciembre a la vuelta de la esquina y cinco días festivos por delante, los planes enoturísticos nunca fallan y, sin duda, visitar una bodega en Rioja siempre es una elección perfecta. Una oportunidad para disfrutar de la cultura del vino, la gastronomía local y experimentar la belleza de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) en una época del año única.

En un enclave excepcional, a los pies de la Sierra de Cantabria y rodeada de un mar de viñedos, encontramos Bodegas Baigorri. En Samaniego, en pleno corazón de Rioja Alavesa, una caja de cristal emerge para adivinar una bodega que desarrolla de manera armoniosa toda su estructura bajo la superficie en siete plantas subterráneas.

La bodega fue diseñada y construida por el arquitecto Iñaki Aspiazu. Inaugurada en 2002, es un referente de sostenibilidad y de arquitectura moderna que se integra en el paisaje respetando el medio donde se enclava. El diseño está orientado por el proceso de elaboración del vino, buscando conseguir la máxima calidad de sus vinos, volviendo a sistemas tradicionales y recuperando la gravedad como principal aliado.

Sus uvas proceden de un cultivo sostenible, en armonía con la naturaleza. Crecen en viñas viejas, profundamente enraizadas en la tierra y la cultura de la zona. Son vendimiadas a mano y procesadas de la forma más delicada posible para transformar el sabor genuino de esa misma naturaleza en vino.

Los vinos reflejan el suelo, el clima y la tradición de Rioja Alavesa. Con una gama extensa, Bodegas Baigorri busca ofrecer la singularidad de cada variedad y terroir en cada copa. Desde su gama más clásica, pasando por su Colección de Fincas y hasta sus producciones más limitadas, todos los vinos se elaboran con pasión y el máximo cuidado con el fin de lograr la excelencia.

Las instalaciones de la bodega son una pieza clave para sorprender y cautivar al visitante, ya que son únicas y pioneras en la elaboración de vino por gravedad en todas sus fases, constituyendo un espacio diáfano y sin paredes que permite la observación global. Los visitantes acuden en cualquier momento del año a experimentar de una manera didáctica la elaboración de vino en una bodega vanguardista, en la que como complemento a la visita guiada se ofrecen diferentes opciones para descubrir la singularidad de la zona a través de la cata de sus vinos.

Como broche final a la visita, sorprende con su restaurante situado en su sexta planta subterránea. Un lugar para el disfrute, tras la visita al impresionante edificio que alberga la bodega, con vistas a los viñedos y a la sala de barricas, donde su chef Maite Barruti diseña una oferta gastronómica con productos de la zona y de temporada.

Un recorrido de seis platos (tres entrantes, un primero, un segundo y un postre) que se actualiza mensualmente y que se sirve acompañado de los vinos de la bodega. Un viaje de sabores en uno de los destinos must para foodies con una propuesta especial este mes de diciembre para acompañar las comidas de celebración con compañeros y amigos.

La bodega recibe visitas de martes a sábado y estará abierta los días festivos del puente (6 y 8 de diciembre). Haz tu reserva en el 945 609 420 o en su web.

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