Optimista hasta la extenuación y conocedora del turismo en general y del enoturismo en La Rioja en particular, la directora general de Turismo y Promoción Territorial del Gobierno de La Rioja, Virginia Borges, se congratula en acoger estos días la VII Conferencia Mundial de Enoturismo de la OMT en la tierra con nombre de vino.
– ¿Qué importancia tiene para La Rioja la celebración de la Conferencia sobre Enoturismo de la OMT?
– Tiene una importancia trascendental en dos sentidos: que la Organización Mundial del Turismo nos haya elegido para celebrar su Conferencia supone una proyección crucial para el sector, que otros destinos nos miren y nos pongan en valor; es importante que La Rioja, que ya tiene una consolidación como destino turístico del vino, sea conocida en otros territorio y darnos esa visibilidad que tan bien nos viene. Por otro lado, el valor que supone para el propio territorio, en un momento en el que todos vamos con prisas y es complicado acceder a determinada formación sobre enoturismo es importantísimo tener personas en la puerta de casa que nos digan qué está pasando, de qué se habla en otros lugares, cuáles son las cosas que están por venir.
– En lo que se refiere el vino, Rioja ya es un referente mundial. ¿Estamos en ese mismo nivel en lo que se refiere al enoturismo?
– Pensar que todo está hecho es siempre un error. Siempre nos va a quedar mucho por hacer y más en un sector que está en constante dinamismo, que afecta a tantos ámbitos de la vida y que tiene una inmensa capacidad de evolución. Estamos obligados a seguir haciendo cambios, seguir marchando hacia adelante para seguir creciendo.
– Sostenibilidad y digitalización: ¿están ahí los retos del sector en los próximos años?
– No cabe la menor duda. En La Rioja y en otros destinos turísticos la digitalización es una de las claves para el presente y para el futuro. Si otro destino -sea del mismo sector o de otro- tiene más capacidad de recoger información sobre sus potenciales turistas, estará más preparados para acogerlos y fidelizarlos. Además, es un reto el de la digitalización que va muy deprisa y tenemos que ir a esa misma velocidad. Es más fácil conquistar a los turistas si tienes información sobre ellos y ellos tienen más información sobre tu destino. El reto de la sostenibilidad es común a toda la sociedad. Tenemos que cuidar lo que tenemos porque en el caso del turismo en La Rioja no podemos perder la gallina de los huevos de oro que es ese paisaje, esa cultura.
– Tenemos el paisaje, tenemos las bodegas, tenemos las historias personales… ¿Qué es lo que nos sigue haciendo falta?
– Por un lado creérnoslo nosotros mismos y por otro trabajar de manera conjunta. Me encanta que se hable de las historias humanas porque son las que tenemos que entrelazar para ir con un mensaje coherente hacia nuestros potenciales turistas. Además es necesario poder retener el talento que hay en la región, ese es otro de los retos que tenemos por delante en La Rioja y en otros muchos destinos turísticos.
– ¿Hay algún territorio en el que fijarnos para hacer bien las cosas?
– Es una pregunta muy frecuente y creo que debemos darle la vuelta. Creo que, como decía Oscar Wilde con eso de “Se tú mismo, el resto de los papeles ya están cogidos”, que tenemos nuestro propio espacio. No tenemos la necesidad de parecernos a nadie si no de sacar a la luz nuestra autenticidad y para eso es muy importante la creatividad de las personas. Hay que darle un valor a lo nuestro. El reto está más en que los potenciales turistas sepan apreciar lo que tenemos, lo que podemos ofrecerles.
