La Rioja

Íbamos a salir mejores: la delincuencia se dispara en La Rioja tras la pandemia

La delincuencia se dispara un 45 por ciento en La Rioja tras la pandemia

Asesinato del hostelero Guillermo Castillo en Cuzcurrita del Río Tirón, el pasado mes de mayo. | FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

De entre las derivadas del paso por una pandemia global como la del COVID, quizás la más destacada sea la conciencia de cuidar la salud mental. La propia Organización Mundial de la Salud publicaba un informe en marzo del pasado año, cuando el vendaval ya había pasado, en el que constataba un aumento de los problemas psicológicos entre la población, especialmente entre personas jóvenes. La OMS señala como principales factores de este incremento la soledad, el miedo al contagio a la muerte, el duelo por haber perdido un ser querido y las preocupaciones económicas.

Pero el efecto mariposa desatado por la pandemia tiene otra consecuencia, a buen seguro relacionada con los desequilibrios psicológicos a los que alude la OMS: el aumento de la delincuencia. Cuando el virus nos encerró en nuestras casas en marzo de 2020 nos aferramos al mantra de que íbamos a “salir mejores”, pero los datos revelan que aquello quedó en poco menos que un propósito como los que en un mes y medio renovaremos de cara al nuevo año.

Los registros del Ministerio del Interior no dibujan en La Rioja un escenario mejor que el de ‘prepandemia’. Más bien lo contrario, pues donde el número de infracciones penales se ha disparado desde que dejamos atrás las restricciones asociadas a la crisis sanitaria: tomando como referencia los datos al cierre del segundo trimestre del año -los últimos facilitados por Interior-, el repunte de delitos intensifica una tendencia al alza que deja muy atrás los índices delictivos registrados antes de la irrupción de la crisis sanitaria.

Durante la primera mitad del año, la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías locales -organismos que proporcionan los datos al Sistema Estadístico de Criminalidad de Interior- contabilizaron casi seis mil infracciones penales en la comunidad, frente a las 5.636 del mismo periodo del ejercicio anterior. Entre ambos años ejercicios (con datos, siempre, al cierre del segundo trimestre) se registraron en La Rioja una media de 5.814 delitos pero, ¿qué ocurría antes de la pandemia?

Si excluimos los ejercicios 2020 y 2021 -sus datos están ‘contaminados’ por los confinamientos-, la media de delitos en el lustro comprendido entre 2015 y 2019 se sitúa en los 4.014 al cierre de los primeros seis meses del año. Dicho de otro modo, la delincuencia ‘pospandemia’ ha crecido en La Rioja un 45 por ciento respecto a los años previos a la crisis sanitaria.

Más delitos, pero también más graves

Con los datos en la mano, en La Rioja no solo se cometen más delitos que antes de 2019, sino que además su intensidad ha crecido a niveles insospechados en una región habitualmente ajena a grandes páginas en la crónica negra.

FOTO: EFE /Raquel Manzanares.

A partir de 2020 los crímenes de sangre se han multiplicado en la comunidad hasta alcanzar una media de un asesinato cada cuatro meses. No en vano, la suma de homicidios dolosos consumados (uno) y en grado de tentativa (cinco) perpetrados durante la primera mitad del año no tiene competidora en los registros de 2015 en adelante.

No solo se aprecia un salto en la modalidad criminal más salvaje. Los delitos contra la libertad sexual, los robos con violencia y los delitos por lesiones y riñas tumultuarias también han escalado de forma notable tras la pandemia. Un aumento de la criminalidad con un reparto desigual en el territorio: según el Ministerio, en el primer semestre creció un 10 por ciento en Logroño, mientras que en Calahorra lo hizo en un 24,1 por ciento.

Con los datos totales de infracciones penales al término de cada año, los registros de 2022 se destacan notablemente respecto a los de los años anteriores, con un incremento delictivo en todas las tipologías penales.

Al igual que la incidencia de la pandemia en La Rioja golpeó con mayor intensidad que en el resto de territorio, el repunte de la delincuencia también destaca respecto a otras comunidades y solo en Murcia se ha intensificado más la actividad ilícita hasta el verano.

Pese a todo, el Ministerio de Interior sitúa a La Rioja como la sexta comunidad autónoma más segura del país, con una tasa de criminalidad de 36,7 delitos por cada millar de habitantes, doce puntos por debajo de la media nacional, que es de 48,9 delitos por cada mil habitantes.

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