Salud

La Unidad del Pie Diabético de La Rioja ha atendido a 215 pacientes este año

La Unidad del Pie Diabético, que funciona en La Rioja desde el inicio de este año, ha atendido ya a 215 pacientes, a los que ha ofrecido una atención integral en busca de agilizar los diagnósticos y tratamientos y evitar amputaciones. Según ha informado el ejecutivo riojano, la atención a estos pacientes ha ocasionado 522 consultas, en las que se ha aportado una atención integral a las úlceras activas de pie diabético.

La creación de esta Unidad nació de la evidencia de que más de la mitad de las amputaciones se pueden evitar si las lesiones de pie diabético se diagnostican y tratan de una manera precoz y si la organización de estos cuidados se realiza en el contexto de equipos multidisciplinares.
La puerta de entrada de la nueva Unidad es a través de una podóloga, especializada en pie diabético, quien realiza la oportuna evaluación vascular, neuropática y biomecánica, para una posterior atención por los profesionales del resto de la Unidad.

Para conseguir un enfoque exitoso de la enfermedad de pie diabético, en cuanto a prevención y tratamiento, es necesario un abordaje integral en el que la úlcera se interprete, más que como una lesión local, como un signo de enfermedad multiorgánica, pues estas lesiones no sólo suponen la antesala de la amputación, sino que se asocia a un aumento de la morbimortalidad.

Pero el abordaje del pie diabético no se ha centrado solo en la atención a las lesiones activas, sino que se ha potenciado la prevención y el diagnóstico precoz de esta complicación a través del cribado que se realizará por los profesionales de Atención Primaria.

Se busca que a través de esta comunicación entre niveles asistenciales se agilice la derivación de los pacientes y se trabaje de forma coordinada con el resto de componentes de la Unidad para obtener mejores resultados en salud y reducir la incidencia de amputaciones.

Más de 1.100 riojanos cuentan con sistemas MCG

En los últimos años se han desarrollado los sistemas de monitorización continua de glucosa (MCG), conocidos como sensores de glucosa, que miden la glucosa de forma continua en el tejido intersticial y no en la sangre y pretende suplir estas carencias.

Estos sensores, se insertan en el tejido subcutáneo y dan información constante de los niveles de glucosa. Además de evitar la incomodidad del pinchazo, han demostrado mejorar el control metabólico y disminuir las temidas hipoglucemias, así como mejoras en la calidad de vida.

Desde abril de 2019, El Gobierno de La Rioja financia estos dispositivos a todas las personas con diabetes tipo 1; a otros tipos de diabetes que precisan pautas complejas de insulina y para personas con diabetes tipo 2 que precisan de múltiples dosis de insulina.

En estos momentos, más de 1.100 riojanos llevan insertado un sensor que le proporciona información en cada momento de los niveles de glucosa, lo que permite mejorar las decisiones y acciones para mantener su glucemia en un rango óptimo.

Además la tecnología en diabetes ha dado un paso más integrando dos dispositivos: un infusor de insulina y un sensor de glucosa, comunicados entre sí e interrelacionados mediante un algoritmo de control.

Este algoritmo es el conjunto de reglas matemáticas que permiten determinar la cantidad de insulina que debe administrar el infusor de insulina, en cada momento, en respuesta a los datos de glucosa intersticial detectados por el sensor.

Se produce así una automatización importante en la dosificación de insulina. A pesar de estos avances, la automatización es todavía parcial, requiriendo todavía intervención del usuario en momentos clave del control de glucosa.

El Hospital Universitario San Pedro, a través de los servicios de Endocrinología y de Pediatría, ya ha comenzado a implantar el sistema de infusión automática de insulina para el control de glucemia, más conocido como páncreas artificial.

Desde agosto 2021 se benefician de este novedoso sistema de control diabético 60 adultos y 19 niños con diabetes mellitus tipo 1.

Subir