De raíces riojanas y portuguesas, Bodegas LAN, del grupo Sogrape, deja su semilla en la DOCa Rioja pero también en Ribera del Duero, Rueda y Rías Baixas con el objetivo de extraer la identidad de estas regiones bajo la filosofía de trabajo de una misma empresa. De ello se encargan cuatro mujeres que dirigen la elaboración en las diferentes bodegas bajo la dirección de María Barúa, enóloga en LAN.
El buque insignia de cada casa del grupo se da cita este miércoles en el IV ciclo de Catas Underground (entradas ya agotadas) organizado por NueveCuatroUno y Calado by Criteria de la mano de Argraf, Cartonajes Santorroman, Cork Supply, Ramondin y Tonelería Magreñan (la próxima y última cita de este ciclo será el 13 de diciembre de la mano Bodegas Olarra). Barúa conducirá la velada de la mano de cinco referencias donde la firma ha dejado su sello tanto dentro como fuera de Rioja: Santiago Ruiz 2022 de Bodegas Santiago Ruiz (Rías Baixas), Finca Avutarda 2019 de Bodegas Aura (Rueda), Viña Lanciano 2017, 8000 de Bodegas Marqués de Burgos (Ribera del Duero) y Culmen 2017.
– Cuatro denominaciones para extraer su esencia bajo la misma filosofía de un mismo grupo. ¿Qué os ha llevado a presentar esta selección tan dispar?
– Teníamos claro que queríamos salir del tradicional portfolio de vinos de Rioja y, teniendo la posibilidad de hacerlo, hemos apostado por traer vinos de las cuatro denominaciones en las que trabaja el grupo. Y lo hemos hecho con el buque insignia de cada casa para mostrar la particularidad de esa región al mismo tiempo que defendemos la diversidad de vinos que tenemos en LAN. Creo que es una buena oportunidad para enseñar la variedad de los diferente paisajes en los que trabajamos.
– De hecho inauguráis la cata con aromas de fuera de Rioja.
– Así es, lo hacemos con Santiago Ruiz 2022. Un Rías Baixas elaborado por un coupage de albariño, godello, caíño, loureiro y treixadura y que procede de la zona de O Rosal. Con el siguiente vino también nos mantenemos fuera de Rioja, esta vez con un Rueda. Pero no es un verdejo al uso porque aquí hay barrica presente y varios años de crianza porque es un 2019. Una forma de demostrar cómo en Rueda se pueden hacer también grandes vinos con capacidad de guarda.
– La vuelta a casa viene de la mano de un icono para la bodega. ¿Qué papel tiene Viña Lanciano?
– Este es historia de la bodega, pero también de Rioja. Es un vino fino, un vino ecológico de coleccionista presente en algunos de los grandes restaurantes y que aunque lleve la etiqueta de un reserva funciona con la identidad de un vino de finca. Viña Lanciano es origen y patrimonio de la bodega, por lo que no podía faltar en esta selección.
– ¿Qué va a sorprender del 8000 de Bodegas Marqués de Burgos?
– Este vino de la ribera burgalesa es un vino de altitud, por lo que hay que entenderlo como tal y prepararse para un vino más concentrado. Es un proyecto no muy conocido y que va a sorprender sin duda porque lo que buscamos es cambiar el paladar del público para que abra sus ojos y haga un viaje por diferentes regiones del país.
– Y para poner el broche final, regresamos a Rioja. ¿Por qué Culmen?
– Culmen es nuestro icono, el gran vino de la bodega. Además, ahora está en un momento muy bueno, recibiendo numerosos reconocimientos y puntuaciones, por lo que creemos que a la gente le va a gustar cerrar la cata con él. Es el vino ideal para ser profetas en nuestra tierra.
