Recién entrado noviembre y con las sandalias y las pantalonetas sin llevar al trastero después del interminable ‘veroño’ que hemos vivido, los turrones ya están en los lineales de los supermercados y los riojanos ya van organizando sus calendario social para las próximas navidades. Hay que quedar con los amigos que viven fuera y a los que sólo se puede pillar en esta época del año, con la recua de primos (primeros, segundos y hasta terceros), con los del pádel y este año con los de CrossFit, pero la cena de las cenas es, sin lugar a dudas, la de la empresa.
En teoría, un momento para compartir un rato de ocio con los que durante el año compartimos reuniones de trabajo, marrones de toda índole y café rápidos en la máquina al lado de la fotocopiadora. En la práctica, para muchos, un momento que te encantaría evitar pero al que hay que ir sí o sí, aunque eso pase por aguantar por quinta vez el chiste del de contabilidad o que la de marketing te vuelva a enseñar la foto de su sobrina la de Murcia.
Los teléfonos ya empezaron a sonar hace unas semanas y las agendas de los restaurantes riojanos se van llenando. Empresas de todo tipo (desde grandes firmas hasta microempresas, pasando por asociaciones o partidos políticos) ya reservan las fechas que mejor les vienen a sus trabajadores. Corbata en la cabeza, calienta, que sales.
Y como cada año, el calendario es el que marca las fechas más solicitadas. Ante un puente cuyo segundo festivo cae en viernes y un fin de semana previo a Nochebuena muy cercano a la cena más familiar del año, sólo quedan los fines de semana del 1 y 2 y el del 15 y 16 de diciembre para acomodar la fecha. Ojo al que tenga previsto hacerlo el sábado 16 de diciembre porque es, sin duda, el día más solicitado. Ya estás tardando si tenías previsto cenar ese día. “La fecha del 16 está siendo la que más reservas está teniendo en los restaurantes, no creo que haya muchas opciones ya para elegir ese sábado”, explica Paco Martínez Bergés, presidente de la Asociación de Hostelería riojana. El viernes de ese mismo fin de semana va a la zaga, algunos locales ya han colgado el ‘sold out’.
No han aumentado el número de empresas pero sí que estarán más concentradas que otros años en los mismos fines de semana. “Si no hay fecha para el 15 y el 16 la gente prefiere casi el día 1 de diciembre que el 23 por estar demasiado cerca de Nochebuena, del puente casi que nos olvidamos y algunos se están yendo incluso a fechas en noviembre”.
Ventura Martínez, del restaurante Delicatto, ya tiene todo completo para ese fin de semana tan solicitado . “Esa fecha ya lleva reservada al completo desde hace semanas. El sábado 23 hay alguna comida pero ya son más de familia, ninguna empresa quiere nada tan cerca de Nochebuena y en el puente más de lo mismo, así que la gente ha optado por el primer fin de semana de diciembre o incluso días entre semana, los jueves están empezando a tomar auge”.
En Wine Fandango más de lo mismo: “El viernes 15 está ya completo tanto en comidas como en cenas, para el sábado 16 quedan algunos huecos”, cuenta Raquel. “También tenemos llenos el 2 de diciembre por la noche, a mediodía queda sitio para algún grupo y tenemos bastantes reservas para el 24 de noviembre, cada vez se adelantan más las fechas”. Confirma el hecho de que los jueves también están teniendo su público fiel: “Están empezando a ganar terreno con reservas tanto para el 30 de noviembre como para el 14 de diciembre”.
Con cenas reservadas desde las diez personas o menos hasta las 700, Ventura Martínez se ha hecho todo un experto en esto de las cenas de empresa. “Que cada vez son menos cenas porque las comidas están empezando a ser cada vez más, la gente prefiere ya una comida y un tardeo que una cena que se alargue demasiado por la noche”.
En cuestión de tamaño las reservas son diferentes. “Las grandes nos reservan de un año para otro, algunas ya sabemos que las tenemos fijas todos los años, las pequeñas tienen más margen pero no se te puede pasar porque enseguida te quedas sin fecha”.
En lo que se refiere a quién costea el gasto, en su mayoría se paga a escote, aunque aún son algunas las empresas que se hacen cargo de esta reunión. “Las que pagaban las cenas antes de la pandemia lo siguen haciendo, con el resto cada uno paga lo suyo”. ¿Y cuánto se gastan? “Los precios a pesar de la subida de las materias primas vienen a ser un 3 por ciento más que el año pasado, es decir más o menos lo mismo que en años anteriores”, dice Ventura Martínez. Para Paco Bergés ahí está una de las claves: “La gente reduce el gasto en este tipo de cenas, tres platos a compartir y un segundo y que el precio no se vaya mucho”.
