La Rioja

Ser joven y vivir en el mundo rural ya no están reñidos

Desde hace años las noticias no son buenas para los municipios riojanos que conforman lo que se conoce como el mundo rural. La peregrinación constante de los jóvenes a ciudades más grandes hacen que los periódicos se llenen de noticias de colegios con menos niños, servicios que se pierden y calles vacías. Por eso las iniciativas para llevar gente joven a pequeños municipios son tan importantes y tan reconciliadoras con un mundo que se resiste con uñas y dientes a desaparecer.

La Rioja sabe del problema con el que se encuentran estos pequeños municipios y Europa también. Por eso existen diferentes proyectos encaminados a cambiar la situación diseminados por todos los países del viejo continente. Uno de ellos se enmarca en Sojuela. Se trata del co-living Sojuela Joven, una iniciativa de la asociación ‘Manfred on tour’ que trata de ofrecer una vivienda permanente a un grupo de jóvenes europeos. Ellos consiguen una vivienda y, a cambio, ofrecen propuestas de dinamización en el municipio.

Son huéspedes internacionales. De momento ya van llegando varios. Un albanés, un marroquí, un italiano, una polaca y un rumano que han hecho las maletas en sus países de origen para venir a vivir al corazón de La Rioja.

“Ahora mismo estamos tres pero van a empezar a llegar el resto a lo largo de la primera quincena de octubre”, explica Miguel Lucea, uno de los que se encuentran ya allí. “Ya estamos dos empadronados en el municipio”.

Esa es la intención, que las residencias de estos jóvenes del proyecto de carácter internacional sean permanentes.  “Hay personas que van a hacer aquí su tesis, otros que ya están trabajando gracias a que pueden hacerlo online, hay escultores, emprendedores… una de ellas trabaja desde Sojuela para Singapur”.

Con el verano ya pasado, aunque las temperaturas no lo evidencien, el objetivo es sacar de esa especie de letargo en el que los municipios entran con la llegada del invierno. “El proyecto tiene dos objetivos: primero, que los jóvenes que queremos vivir en el mundo rural encontremos un lugar para hacerlo, que no siempre es fácil, con las comodidades de vivir en un pequeño municipio y las de poder trabajar o estudiar como en una gran ciudad”.

El segundo es devolver al municipio todo lo recibido a través de diferentes iniciativas. “En el caso de Sojuela vamos a trabajar el proyectos sociales con las personas más mayores, dinamizar su día a día que especialmente en invierno es más apagado”.

“Lo bueno del co-living es que no sólo compartes con tus compañeros de casa los espacios comunes sino también experiencias; es una forma de conocer a personas que comparten tu estilo de vida”.

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