Ubicada en plena Denominación de Origen Ribera del Duero, la historia de Bodega Arzuaga Navarro se remonta a finales de los 80 cuando María Luisa Navarro y Florentino Arzuaga adquirieron la finca La Planta y comenzaron la plantación de viñedo y la creación de vinos con el objetivo de expresar lo que para ellos significaba el concepto de Ribera del Duero.
La gama de vinos que elaboran en Arzuaga son sobre todo tintos acogidos a Denominación de Origen, “aunque hacemos una pequeña parte de rosado ecológico y una pequeña producción de blancos de Albillo Mayor, basados siempre en tres premisas: el suelo, el clima y la orientación”, explica Sonia Herrero, responsable de calidad y compras de la bodega.
Siendo la familia Arzuaga una familia vinculada al mundo de la moda, “para nosotros el packaging y la forma de vestir una botella tienen gran importancia. El conjunto de botella, etiqueta y cápsula es imprescindible en el packaging final”. Y en esto, precisamente, juega un papel fundamental la empresa Rivercap, líder mundial en cápsulas de vinos y licores de alta gama.
Para el crianza, como buque insigne de la bodega, han elegido una cápsula en negro con estampaciones en oro. “Nos parece que la cápsula tiene un papel muy importante en cuanto a higiene para la botella, es al final lo que protege el corcho, que es lo que va a estar en contacto directo con el vino”.
Además, Sonia Herrero destaca que la falsificación en los vinos es un tema recurrente hoy en día sobre todo en el mundo de los vinos de calidad. “Nosotros intentamos con esta cápsula darle una autenticidad al vino. Todas nuestras cápsulas las tenemos grabadas, siguiendo un poco un mismo perfil: marca, logo y tipo de vino. Con ello intentamos contribuir a esa autenticidad”.
En un mundo de tradición y de ritual como es el del vino, todos los sentidos entran en funcionamiento, por ello, “desde que vas a un lineal o a escoger una botella de vino, te decantas por una u otra muchas veces por la etiqueta y la cápsula. O cuando abres esa cápsula, descubres el corcho, lo sacas, ves su estado y estás con esa sensación de esperar y de la sorpresa que te vas a llevar al probar los vinos. Influyen el oído, en cuanto echamos el vino en la copa, la vista con esa cata en colores y sobre todo gusto y tacto en el momento de la cata”.
Para Bodegas Arzuaga la cápsula es un medio de comunicación hacia el consumidor final, por ello “todas nuestras cápsulas van personalizadas. Con esto, conseguimos una diferenciación ante nuestros competidores y facilitar la identificación de nuestros vinos ante el consumidor”.
