Fotogalería

La lluvia no puede con las ganas de fiesta en el día de San Mateo

Qué equivocados están quienes piensan que los riojanos condicionan sus celebraciones a los avatares del Astro. Si hace calor, pues más traguitos al porrón. Si hace fresco, chaquetita y a correr. Y si llueve, como es el caso de este día de San Mateo, chubasquero, paraguas (o ni eso) y a vivir que son dos días.

Logroño chapotea este jueves para honrar el día grande de sus fiestas, en una jornada que amaneció con inquietud sobre cómo podrían afectar los chubascos al normal curso de los acontecimientos y que se ha resuelto con la determinación propia de quien convierte los sanmateos en lo que son: una fiesta.

Ni las degustaciones, ni el resto de actos del programa (entre ellos, el Pisado de la Uva) se han visto afectadas por un San Mateo ‘meón’ que no ha logrado aguar las fiestas.

 

Subir