San Mateo

El cohete de San Mateo (no confundir con el chupinazo)

Es el mejor signo para distinguir a quien se encuentra circunstancialmente en la ciudad para el inicio de las fiestas, que en el fondo da lo mismo porque “nadie en Logroño se siente extranjero”. Los sanmateos no dan comienzo con el chupinazo, sino con el cohete, aunque aquí se admiten adaptaciones del término como “elcuete” o, en última instancia, “elcobete”.

El artefacto tampoco se lanza, sino que se dispara para -con su explosión- anunciar que la capital riojana está en fiestas allá adonde lleguem los ecos de la Plaza del Ayuntamiento. Este año, el disparo del cohete tendrá lugar el sábado, 16 de septiembre, a las doce del mediodía.

Es, de largo, el acontecimiento más multitudinario del año en la ciudad. Más de 50.000 personas ponen a prueba las dimensiones de la plaza para no perder detalle cuando el alcalde pronuncia desde el balcón del Ayuntamiento el clásico: “Logroñeses, logroñesas, ¡Viva San Mateo!”. Acto seguido, los Vendimiadoras prenden la mecha y Logroño se entrega a la alegría cuando el cohete estalla en el cielo.

De un tiempo a esta parte, el primer tema que suena en el pequeño concierto posterior al disparo del cohete es el ‘Himno a Logroño’, entonado al unísono por miles de gargantas en la Plaza del Ayuntamiento.

Para dar cabida a todo aquel que quiera vivir de cerca el cohete, el Ayuntamiento habilita controles en los accesos e instala pequeños graderíos en la zona sur de la Plaza del Ayuntamiento.

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