La Guardia Civil ha anunciado este miércoles nuevas actuaciones por el asesinato del hostelero Guillermo Castillo el 2 de mayo Cuzcurrita del Río Tirón.
Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja, del Equipo Central de Inspecciones Oculares y del Servicio Cinológico con los canes Enzo y Kio -especialistas en la búsqueda y detección de restos biológicos: sangre, sudor y semen-, autorizados por el Juzgado de Instrucción número uno de Haro, han llevado a cabo durante la pasada semana una minuciosa inspección técnico-ocular en una vivienda de Pradillo y en un turismo, en el marco de la investigación por el asesinato del hostelero de Cuzcurrita del Río Tirón.
Por el momento se desconocen los resultados de las pesquisas llevadas a cabo, mientras la investigación por el atroz crimen que conmocionó a La Rioja continúa abierta.
Por un mísero botín
Un robo de cientos de euros -no llega a seiscientos euros- como móvil -pensaban que había más dinero en la vivienda- y la violencia extrema -no hubo ningún apuñalamiento- como forma de acabar con la vida del empresario Guillermo Castillo (78 años) en Cuzcurrita. Casi cuatro meses después del asesinato del hostelero riojano, la Guardia Civil ha esclarecido todos los detalles que rodean a su muerte.
La operación ‘Squilla’ ha finalizado con la detención de los dos presuntos autores materiales del crimen (un español de 38 años y un portugués de 53), ambos viejos conocidos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su amplio historial delictivo y residentes en Logroño y Laserna (Álava).
El día de autos, explicaron hace dos semanas la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, y el portavoz de la Guardia Civil, Miguel Ángel Sáez, uno de los detenidos se encontraba disfrutando de un permiso carcelario mientras que el otro arrestado portaba una pulsera de control telemática para la reinserción de las personas presas.
En la madrugada del 2 de mayo, los presuntos asesinos se desplazaron desde Logroño a Cuzcurrita a bordo de un turismo que estacionaron en las proximidades de la vivienda. Seguidamente llamaron a la puerta de la casa donde se encontraba Guillermo Castillo y este les dejó pasar porque reconoció a uno de ellos -no se ha especificado en rueda de prensa cuál era su relación-.
Este conocimiento de uno de los asesinos confirmaría las sospechas de la familia, quienes días atrás ya habían señalado que tenía que haber “alguien conocido” entre los detenidos. “Es probable que más de uno diesen la información y luego otros ejecutasen el asesinato y que el primer detenido haya confesado quiénes eran”, indicó la hija de Guillermo.
Una vez dentro, golpearon a la víctima sin posibilidad de que esta se pudiera defender, dejándola inmovilizada y encerrada en un cuarto. Después registraron todas las pertenencias y estancias del inmueble, dándose a la fuga tras apropiarse de una “ínfima” e “irrisoria” cantidad de dinero -menos de 600 euros-.
La investigación continúa abierta, han detallado este miércoles Arraiz y Sáez, y está siendo coordinada por la Fiscalía y dirigida por la Titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Haro. Por el momento, no se descartan nuevas detenciones ni actuaciones aunque se ha enviado un mensaje de tranquilidad. “El pueblo de Cuzcurrita puede quedarse tranquilo porque los dos autores materiales de la muerte están en prisión”.
