Este fin de semana ha llovido casi tanto en Logroño como lo había hecho a lo largo de un año marcado por las precipitaciones. Todo de golpe. Unos 40 litros por metro cuadrado que han puesto a prueba la capacidad del alcantarillado en la capital riojana y en muchas ocasiones ha sido el agua se ha llevado la victoria.
El buzón del Sereno ha tenido casi tanto trabajo como los servicios de limpieza, que -y así hay que reconocerlo- devolvió la normalidad a las calles logroñesas en un visto y no visto. Pero eso no ha evitado que los vecinos reflexionen sobre las posibilidades de evitar los charcos que se forman en la ciudad cuando llueve de lo lindo. Aquí van algunas de las quejas y sugerencias trasladadas al Sereno en relación a este asunto.
Pino y Amorena
“Este charco se viene repitiendo cuando llueve fuerte en una zona recién mal urbanizada, con escasez de alcantarillado”, denuncia un vecino de la zona.
Plaza Monseñor Romero
“¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar toda esta cochambre en la zona y en la plaza del ambulatorio de Espartero. Aburrimiento absoluto de los vecinos ante el pasotismo de las autoridades municipales”, apunta una amable lectora.
Cascajos
Otro vecino de la zona lamenta los charcos que se forman tras las tormentas e indica que este sábado “ha entrado agua en el centro de menores y un coche se ha quedado atascado en la puerta a causa del agua”.
Toyo Ito
Desde el entorno de Toyo Ito indican al Sereno que “el descampado de detrás de la urbanización se anega y se forma un río” porque “esa arqueta no se limpia y a eso hay que sumar el desbrozado de la parcela anexa”.
Siete Infantes de Lara
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