El astro

Viñas anegadas y ríos de lodo entre Corera y Alcanadre

La “familia de tormentas” que este sábado atraviesa La Rioja es otro ingrediente más en el cóctel de una de las campañas más complicadas que se recuerdan en Rioja. Las intensas precipitaciones que azotaron la comunidad entre la noche del viernes y la mañana de este sábado dibujan uno de los paisajes más temidos por los viticultores, con cultivos completamente anegados y la caída de piedra en algunas zonas.

La Denominación, no en vano, ya preveía dejar en punto muerto la vendimia ante las previsiones meteorológicas de este fin de semana. Aún es pronto para evaluar daños y saber cómo afectarán las tormentas a la campaña. Pero el panorama no es excesivamente alentador, a tenor de las imágenes que ilustran esta información, captadas este sábado en las inmediaciones de Corera y El Redal.

Al otro lado de la muga, en Oyón, mismo panorama: las viñas completamente encharcadas y ya se habla abiertamente de “desastre”.

Problemas en las carreteras

Las tormentas también dejan afectaciones en las carreteras de la zona. A las balsas de agua que complican el tráfico en la N-232, causando alguna salida de vía, se suman las complicaciones en carreteras comarcales. El Ayuntamiento de Alcanadre ha emitido un llamamiento a sus vecinos para que eviten la carretera del municipio a la general, debido a las condiciones que presenta.

La N-232, entre Arrúbal y Ausejo.

El Consistorio informa de que ya ha dado aviso a SOS Rioja y la Guardia Civil regula el tráfico en la zona.

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