El Rioja

La Alcoholera prepara máquinas para una campaña “excepcional”

Los camiones cisterna llevan desde comienzos de agosto cruzando las puertas de la Alcoholera de Cenicero cargados de vino para destilar procedentes de las bodegas y cooperativas que han obtenido la subvención para deshacerse de los excedentes. Una destilación que dará comienzo el 11 de septiembre y que deberá concluir antes del 15 de noviembre para los 17,5 millones de litros aceptados en La Rioja (de 113 operadores).

Hasta estas instalaciones de Cenicero también están llegando litros de vino con origen las bodegas de Rioja Alavesa. Este lunes se publicaba la orden correspondiente con las bodegas del País Vasco que pueden acogerse a esta medida y cuyo plazo de destilación es hasta el 31 de octubre. En este caso, se ha aplicado el precio máximo permitido por la Comisión Europea y el Ministerio de Agricultura, es decir, se pagará a 0,925 euros el litro de vino tinto destilado y a 0,835 el litro de rosado, seis céntimos más que en La Rioja, pero esta comunidad ya anunció su compromiso de poner sobre la mesa 15 millones de euros para este año y otros 17 para el siguiente (el Gobierno de Urkullu aportará ocho millones para la presente campaña).

La fábrica de Cenicero ya se ha puesto manos a la obra para agilizar todo el trabajo en estos próximos meses porque los camiones llegados hasta la fecha lo han hecho a cuenta gotas. “Principalmente ha llegado vino de Rioja Alavesa porque sus bodegas no tenían que esperar a que saliera publicada dicha orden, a diferencia de las riojanas, pero será ahora en septiembre cuando comience el aluvión de entregas”, asegura Rosa Durbán, directora de la Alcoholera.

Una campaña “excepcional” la que se va a vivir este año en la alcoholera, ya que en años normales es impensable estar destilando vino en septiembre. “Solemos comenzar en noviembre, prolongando la tarea hasta junio, aproximadamente. Así que está claro que este año vamos a aumentar el volumen de destilación a pesar de que esta vendimia viene con reducción de rendimientos. Ya el año pasado aumentamos un 10 por ciento respecto al anterior, recogiendo más de ocho millones de kilos de orujos”, apunta Durbán.

Así que toca poner calma y orden durante las próximas semanas para gestionar las fechas de entradas de cisternas, así como el transporte. Se destila de lunes a viernes, las 24 horas, pero si se diera el caso de que llegara mucho más vino, trabajaríamos también los fines de semana. El problema es que tenemos plazos, por lo que no nos lo podemos tomar con calma”, recuerda la gerente. Un vino destilado que obligatoriamente irá a parar a alcohol bruto para industria, especialmente para usarlo como biocombustible.

Mientras tanto, la plantilla de la Alcoholera se mantiene inmersa en toda la gestión de la documentación y contratos, asegurando que contarán con la presencia de todos sus proveedores de años anteriores y sumarán otras nuevas bodegas.

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