El Ministerio de Educación y Formación Profesional reunirá este jueves a las comunidades autónomas para informarles de su decisión acerca de las nuevas pruebas de acceso a la Universidad en 2024, cuyo real decreto paralizó el Gobierno tras la convocatoria electoral del 23 de julio por estar en funciones.
A la cita por videoconferencia convocada a media mañana asistirán los directores generales de ordenación académica de las comunidades autónomas, representantes de Crue Universidades -la asociación que reúne a la mayoría de los rectores- y el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar Cendón.
Según las fuentes ministeriales, la decisión sobre la nueva prueba de acceso a la Universidad, la antigua Selectividad, corresponde en exclusiva a la ministra de Educación, Pilar Alegría.
El Gobierno había diseñado a través de un real decreto cómo tendría que ser este examen de 2024 para adaptarlo a la última reforma educativa (Lomloe, conocida como ley Celáa), ya que cambiaba no solo los currículos -el contenido de lo que se enseña en clase-, sino el modo en el que el alumnado lo aprende, más competencial y menos memorístico.
Sin embargo, el pasado 31 de mayo el Ministerio que dirige Pilar Alegría paralizó la aprobación del borrador del real decreto que regula esta nueva Ebau, cuya aplicación iba a comenzar en junio de 2024, a consecuencia de la convocatoria del 23J, argumentando que el Gobierno estaba en funciones y que dejaba su aplicación al Ejecutivo que saliese de las urnas.
El Ministerio se negó a aceptar la solicitud de los rectores, que habían pedido una moratoria del nuevo formato hasta 2025 porque consideraron muy precipitada la aplicación de los cambios en la Ebau.
El planteamiento de Educación es una implementación gradual de la antigua Selectividad entre el periodo 2024 y 2028, fecha en la que se produciría su plena implementación.
Entre las novedades de la nueva Ebau, destaca que la duración de cada uno de los exámenes pasará a ser de 105 minutos en lugar de los 90 actuales, porque se incluirán ejercicios menos memorísticos en los que el estudiante deberá reflexionar y hacer asociaciones de ideas, y no se introduce la prueba de madurez académica inicialmente prevista.
El resultado de esta prueba supondrá el 40 por ciento de la nota para el acceso a la universidad, mientras que la media de Bachillerato será el 60 por ciento restante.
El pasado mes de marzo, cincuenta centros de diez comunidades, Ceuta y Melilla realizaron una prueba piloto orientada a armonizar las pruebas de acceso a la universidad de cara a junio de 2024, con el mencionado carácter competencial.
Todas las comunidades fueron invitadas a participar pero al final las que decidieron tomar parte fueron Cataluña, Asturias, Cantabria, La Rioja, Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias, Navarra, Extremadura, Baleares, Ceuta y Melilla, es decir, todas salvo las gobernadas por el PP en ese momento.
