Marta Martínez e Irene Morales son dos chicas que llevan años bailando en la Gaita Mixta de Cervera. Sin embargo, este domingo se han encontrado con un escrito de la Cofradía de San Gil (a través de la hoja parroquial) en la que se comunicaba la prohibición de que las mujeres bailen la Gaita en las próximas fiestas. En una semana en la que el movimiento de muchas mujeres y hombres ha hecho tambalearse los cimientos del fútbol en este país, un folio volvía a hacer retroceder a Cervera, La Rioja y España a décadas atrás.
“Que haya sido esta misma semana pone de manifiesto lo alejados que están del mundo real y de lo que está pidiendo la sociedad. No es un tema de la Cofradía, porque sabemos que hay muchos cofrades -chicas que bailan en la Gaita Mixta que también lo son- que están de acuerdo con que bailemos, pero es la Junta la que se niega en rotundo”.
Hace quince días hubo una reunión en la cofradía y algunas de ellas acudieron para hablar una vez más sobre el tema del tradicional baile. “Son tajantes, pero lo de este comunicado nos ha sorprendido. Hasta ahora sabíamos lo que pensaban, pero ahora ya han dejado constancia de sus argumentos del siglo pasado por escrito”. Tienen muchas dudas. “¿De verdad los cofrades se sienten representados por personas que son capaces de escribir las cosas que han escrito? ¿Las administraciones públicas van a seguir dando subvenciones a cofradías que relegan a un segundo plano a las mujeres?”.
En este sentido, el nuevo alcalde de la localidad, Álvaro Forcada, no ha querido mojarse. “Yo soy alcalde de todos los cerveranos. Tanto de los que bailan la gaita mixta como de los que quieren que las tradiciones sigan como están”. Ellas discrepan sobre esa postura: “¿De verdad una administración pueden ponerse de lado ante una discriminación a gran parte de sus vecinos?”.
“Dicen que es una decisión democrática, ¿pero qué tiene de democrático dejar de lado a la mitad de la población?”. Pese al comunicado, se sienten apoyadas. “Lo que pasó el pasado 27 de julio fue alucinante. Casi cien personas bailando y prácticamente todo el pueblo siguiendo nuestro baile. Cervera no puede seguir viviendo en el pasado”, repiten una y otra vez.
Creen que hasta que no llegue un compromiso importante por parte de sus compañeros danzantes nada va a cambiar. “El día que ellos digan que si no salimos nosotras no sale nadie, cambiarán las cosas. Hasta entonces será difícil, pero sabemos que muchos de ellos no entienden esta decisión por parte de la junta”.
De momento, los próximos días 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre no van a meterse en la Gaita tradicional. “Aún no lo hemos hablado del todo, pero parece claro que no nos vamos a meter. Ya no queremos ser partícipes de un acto que promueve una cofradía que piensa como esta”. Eso sí, su baile no va a faltar. “Nadie nos va a prohibir bailar en la calle y ahora nuestro objetivo es que nuestra Gaita vaya cogiendo cada vez más fuerza, que cada vez bailen más chicos con nosotras y… ya veremos lo que va pasando con la suya”.
