La Rioja

Las razones de Adif para mantener la variante de Rincón

La variante de Rincón de Soto lleva casi dos décadas dando que hablar. Durante años los rinconeros exigieron a las administraciones públicas sacar las vías de un lugar que dividía al pueblo en dos mitades. Proyectos por uno y otro lado, declaraciones medioambientales, marcha atrás de unos, volver a empezar de otros…

Durante la última semana tanto el Gobierno de La Rioja como el de España (a través de la Delegación de Gobierno) han puesto en conocimiento de todos sus intenciones con respecto a una obra que es probable que se adjudique en cuestión de semanas (presumiblemente para principio del mes de septiembre). Han sido una docena de empresas las que se han presentado para ejecutar las obras que podrían comenzar, si los plazos se terminan cumpliendo antes de que finalice el año.

El malestar de buena parte de los rinconeras ha hecho a todos los políticos intentar mover ficha sobre el asunto. Incluso la anterior presidenta de La Rioja, Concha Andreu, remitió una carta a Adif el pasado mes de febrero poniendo de manifiesto la situación en el municipio y el malestar del Consistorio por la solución conocida como Variante Norte.

María Luis Domínguez González, presidenta de Adif, contestó a esa carta con otra misiva explicando el por qué no tenía sentido revertir la situación de la obra en estos momentos.

Tras una explicación exhaustiva del proceso que han llevado las obras desde que en 2009 se comenzase con el estudio informativo que soporta la actuación y recordar que en 2019 se sacó el tramo de la variante de Rincón de Soto del resto del proyecto para darle prioridad porque se entendía que “presentaba un valor añadido la retirada del trazado de ancho convencional que divide el municipio”; la presidenta de Adif explicaba que el proyecto ya había costado 1,62 millones de euros y que la obra iba a adjudicarse antes de terminar 2023 para así poder adherirse a los Fondos Next Generation.

Así aseguraba que, el valor de la obra, que asciende a 61,3 millones de euros, va a ser financiada con fondos europeos y nacionales, sin saber aún el porcentaje que pondría cada administración.

Eso en cuanto a lo económico que se perdería de renunciar al proyecto actual, pero es que en lo técnico, Domínguez explicaba que “la variante sur ya fue una de las alternativas planteadas” que no consiguió ser ni seleccionada ni aprobada por lo que regresar a esa opción “no garantizaría que la variante sur fuese la elegida”. Incluso da a entender que no podría pasar la Declaración Ambiental.

A todo eso se suman los tiempos. Para la presidenta de Adif, volver a la situación inicial supondría volver a comenzar todo el proceso lo que llevaría a una perdida, “en el mejor de los casos”, de seis años -(más de catorce años ha costado llegar a la situación actual).

En definitiva, los motivos de Adif para seguir adelante con el proyecto actual son que de rechazarlo habría “una pérdida de financiación y el dinero ya invertido, un gran incremento de los plazos y la incertidumbre del resultado final” que sería contrario al “avance de las infraestructuras en La Rioja y el bienestar de los ciudadanos”.

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