Durante varios meses los trabajos de consolidación del torreón de lo que durante décadas fue el cuartel de la Guardia Civil en Calahorra se han llevado a cabo en la parte interior del inmueble, pero estos días los calagurritanos ya pueden observar, nada más con pasar por la calle, el cambio que está teniendo la zona. Una mejora de la fachada de la torre, con mano de pintura incluida, se ha convertido en el foco de las conversaciones de los que transitan por el lugar.
Cuando en 2020 los técnicos municipales entraron a valorar el estado de las antiguas dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, se enfrentaron a una imagen desoladora. Desde el atentando de ETA del año 2008 el edificio permanecía deshabitado y abandonado. Excrementos de palomas, suciedad, telas de araña lo inundaban todo en lo que quedaba de aquel inmueble diseñado hace casi 90 años por el arquitecto Agapito del Valle.
Desde el pasado abril se desarrolla un proyecto de puesta en valor y consolidación de los elementos singulares del acuartelamiento, que se decidió conservar en el derribo parcial del edificio que fue ejecutado en agosto de 2020.
Las obras por un importe de 193.651 euros tenía previsto durar cuatro meses, pero la empresa constructora (PMG Vea, S.L.) ha pedido una prórroga para poder terminar los trabajos. Éstas están consistiendo en la consolidación de los elementos estructurales, la limpieza de los espacios y paramentos interiores y exteriores, la sustitución de elementos deteriorados, la reparación de las cubiertas y la reforma de acceso a la escalera del torreón y a la cubierta.
