No da crédito a lo que está pasando. El socialista Vicente Urquía, todavía director general de Infraestructuras del Gobierno de La Rioja presidido por Gonzalo Capellán (PP), lleva pidiendo su cese desde finales del mes de julio pero nadie atiende a su petición. Así, seguirá en su puesto de trabajo hasta que el Ejecutivo decida ponerle un sustituto. Previsiblemente será en las próximas semanas.
El histórico dirigente del PSOE (actualmente también ostenta la Alcaldía de Ábalos) asegura que, cuando se hizo la nueva estructura de Gobierno y no le cesaron de su cargo pensó que sería cuestión de días. “Seguí trabajando porque tengo vocación de servicio público, por responsabilidad y porque me gusta dejar las cosas bien hechas antes de irme. Entiendo que por la cantidad de trabajo no es una dirección general que pueda quedarse vacante, pero la situación ya es insostenible”.
Fue a finales de julio cuando el director general creyó haber dado un plazo de tiempo considerable. “Le pedí a la secretaria una reunión con el nuevo consejero -Daniel Osés- y como no me recibía le terminé llamando por teléfono. Entonces me dijeron que lo harían lo antes posible, pero durante dos semanas no ha habido Consejo de Gobierno, que es el que tiene que firmar mi cese”.
Ya entrados en la segunda quincena de agosto, Urquía pensó que sería en el primero de los consejos celebrado cuando se haría efectivo su cese. “Al ver el viernes que no era así, envié un correo electrónico tanto al consejero como a la secretaria para pedir mi renuncia personal”.
Preguntado por esto a Alfonso Domínguez, portavoz del Gobierno, explicó que “no es la única dirección general que se encuentra en esta situación” y detalló que “las personas que van a ocupar ese cargo ya están contactadas y nos han pedido un margen de tiempo por motivos relacionados a su actual actividad laboral”.
Las explicaciones no convencen a Urquía. “Yo no tengo la culpa de eso. Tengo que irme ya no sólo porque ya he dado un tiempo de margen prudencial sino porque estoy absolutamente en contra de las políticas que está marcando este gobierno y porque tengo que empezar ya en mi nuevo puesto de asesor en el Parlamento”.
El rechazo frontal del PP sobre la variante de Rincón de Soto es uno de los puntos más conflictivos entre el Gobierno y su todavía director general. “Creo que es un total paripé lo que se hizo el viernes porque a estas alturas no se puede echar atrás una obra de estas características por un problema exclusivamente local, volver a estudiar otro recorrido paralizaría la llegada de la Alta Velocidad a La Rioja otros ocho o nueve años más y eso no se lo puede permitir nuestra comunidad”, asegura Urquía.
Ante la posibilidad de presentar una dimisión, el todavía director general explica que da igual lo que haga. “Ya les he pedido que me cesen, pero hasta que no sea firmado el cese en el Consejo de Gobierno no puedo dejar mi cargo. Les he dicho que me quiero ir, pero no hay forma. Es que ni se han puesto en contacto conmigo ni me han dicho nada”.
Así, espera que sea en el Consejo de Gobierno de este viernes cuando definitivamente se tenga en cuenta su renuncia efectiva y apruebe su cese, aunque por las palabras del portavoz del Gobierno, lo previsible es que se termine esperando hasta el mes de septiembre o que se deje el puesto vacante hasta que llegue la persona con la que ya se ha contactado.
