El astro

Ola de calor: mal de día y peor de noche

Buscar la corriente es la nueva dedicación nocturna de los riojanos, que abren ventanas enfrentadas para captar hacia el interior cualquier atisbo de aire fresco que reduzca en parte la sensación de agobio con la que están tratando de descansar estos días los riojanos. Aunque la situación no va a mejorar durante los próximos días, ya que la Aemet advierte que aún quedan por llegar los días más calurosos de este verano riojano en el que parece haberse olvida aquello de ‘en agosto frío en el rostro’ con las chaquetillas colgadas en el armario.

Las máximas temperaturas llegarán el domingo con un nuevo ‘episodio cálido’ que podría convertirse en la cuarta ola de calor de este verano. Aunque, como previa, la noche del jueves al viernes no ha sido sencilla para aquellos que ya han vuelto de vacaciones o los que siguen al pie del cañón. Imposible hacer corriente en Alfaro, que ha marcado la mínima nocturna más alta en La Rioja, con 21,8 grados. Imposible dormir entre tanto sudor.

No ha sido menor la sensación de calor nocturno en otras localidades riojanas, como en la capital, con sus asfixiantes 21 grados en plena noche. Esta vez el Ebro no puso en marcha su habitual ventilador para refrescar las madrugadas. 21,1 nocturnos en Arnedo, casi 21 en Calahorra… Mínimas muy altas que han provocado el desvelo de los riojanos.

Y esto va para largo, según las predicciones, y el punto álgido de esta cuarta ola de calor llegará a partir del domingo, cuando los 40 pasen a ser una cifra sofocante. Máxima que se ha fijado este viernes en Alfaro, que se han ido hasta los 39 grados. En la estación ubicada en Cervera, con 37,6 grados, a esos de las 17:30 horas; en Calahorra, 37,3; y en Logroño, 37,1 grados. Calor suficiente para sentir que este capítulo de sofoquina va a durar más de la cuenta.

Agosto ha superado la primera quincena apretando de lo lindo y por delante queda una semana de altas temperaturas, diurnas y nocturnas, a la espera de que los termómetros vayan bajando durante la última semana de agosto, cuando todo apunta habrá que sacar por fin la chaquetilla del fondo del armario.

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