“Este año va a ser jodido”. Lo dice un delantero que hizo uno de esos goles que quedan grabados en la cultura deportiva de los aficionados de un club. Aquel gol de cabeza, con esa peinada magistral gracias al cañón que tiene sobre su cuello, ante el Cartagena en el Cartagonova en Segunda División hizo las delicias de un Logroñés que por aquel entonces, hace solo tres temporadas, cotizaba al alza, siendo el mejor equipo del mes de noviembre de LaLiga Smartbank.
“Va a ser jodido porque este club está en una categoría que no le corresponde, y eso añade presión”. Sabe perfectamente que salir del pozo es siempre agotador. Para lograrlo ha vuelto Ander Vitoria, “porque, ojo, los rivales también van a ver que aquí está el Logroñés con un objetivo muy claro”. Vitoria lo tiene claro: “Debemos devolver al club al lugar que le corresponde, y por eso, todos, nosotros los jugadores y la afición, debemos estar muy unidos para recuperar el lugar perdido”. Y lanza una promesa: “Y esta vez sí, vamos a quemar la ciudad celebrando el ascenso, porque la anterior vez no lo pudimos hacer (el club ascendió a Segunda en el 2020 en medio de la pandemia y las restricciones sociales que se impusieron para contener el virus).
Ander Vitoria ha vuelto a casa. Ha regresado a la UD Logroñés, y muchas cosas han cambiado desde entonces. Sigue sin entender su salida del club. Aunque es un hombre de fútbol, y sabe perfectamente que las personas cambian y toman las decisiones que creen más oportunas. Pero recuerda que estuvo esperando hasta bien entrado el mes de julio para renovar tras el descenso de categoría. Pero la oferta de renovación nunca llegó. “Yo quería seguir”, asegura. “Pero quienes entraron decidieron cambiar la plantilla por completo”. Salieron entonces jugadores capitales como Rubén Martínez, Roni, Ander Vitoria, Pablo Bobadilla, Miguel Santos… “Se perdió un poco de identidad”, opina. Aunque eso ya forma parte del pasado.
Tres temporadas después el club ha pasado del fútbol profesional al penúltimo escalón hacia el pozo del fútbol español. Situación que le sorprende a Ander Vitoria. “La temporada pasada tuvo que ser muy dura por aquí. Lo seguía desde la distancia y la verdad que era un equipo con buenos jugadores, pero cuando las cosas no salen todo se complica”. El club ha vivido su descenso al infierno, trayectoria que no le es ajena a Vitoria, que lejos de la UD Logroñés también ha vivido una travesía por el desierto. “Mi última temporada también ha sido complicada”. Estuvo en el Rico Pérez, en Segunda Federación. Y las cosas no le salieron. “Es un club muy grande, con mucha presión, y no fue bien; allí todo se complica muy rápido. Y a mí tampoco me salió una buena temporada”. Vitoria se sintió demasiado lejos de casa. “Al final me gusta estar con mi gente, y allí no podía estarlo”.
Así que su regreso a Las Gaunas se puede entender como un reencuentro natural que ha propiciado Carlos Lasheras. “Vuelvo aquí por el cariño que le tengo a este club y a esta ciudad”. Vuelve a Logroño, y “estoy muy feliz de poder hacerlo”, porque también volverá a estar con los suyos: “Vivo de nuevo en Vitoria, voy y vengo, y la verdad es que estoy muy contento”, como hacía también durante su primera etapa en el club. “Aquí se respira futbol, en Las Gaunas se respira fútbol, y es algo que ya les hemos contado a los más jóvenes del vestuario, a los que todavía no han tenido oportunidad de jugar en este estadio”.
También parece contento con el vestuario que se ha formado: “Veo a gente con muchas ganas, con hambre, que tiene calidad. Hay jugadores que me están sorprendiendo muy positivamente”. Sin olvidar que la calidad humana del vestuario también es un factor determinante, como ha aprendido este club tras las dos últimas temporadas. “A ver, aquí está Lander Yurrebaso, que somos de la misma cuadrilla. Además está el comando vasco que ha permitido que todos nos integremos más rápido, y por supuesto, estamos los veteranos como Iñaki, Titi, Kike, Goti, yo mismo… que debemos estar en el lugar que nos corresponde en cada momento”.
Su vuelta a la UD Logroñés
Ander Vitoria ya está haciendo goles para la UD Logroñés. Como en su primera etapa. “La verdad que ves todo esto y alucinas”, confiesa el delantero vasco mientras observa la Ciudad Deportiva de Valdegastea. “Yo que he entrenado en el Mundial’82, con lo incómodo que era todo aquello, ves todo esto, este césped, los de hierba artificial, el pedazo de gimnasio que tenemos, y todo el terreno que tiene el club para seguir creciendo…”. Vitoria ha regresado a otro realidad. “Es que no tiene nada que ver. Trabajamos como un club de fútbol profesional. Es más, muchos clubes del fútbol profesional no tienen lo que tenemos nosotros aquí, así que ahora nosotros debemos trabajar duro para devolver al club a Primera Federación”.
Se trata del primer paso, pero ni mucho menos del último. “Este club debe optar al fútbol profesional. Es el lugar que le corresponde”. Por eso le sorprende el lío deportivo en el que se ha metido el club blanquirrojo. “Es que ves todo esto, ves Las Gaunas… y solo existe la posibilidad de pelear por el fútbol profesional”.
La Ciudad Deportiva es un espacio para captar talento. A buen seguro Vitoria hubiera vuelto incluso teniendo que regresar al Mundial’82, pero Carlos Lasheras sabe jugar la carta de unas instalaciones tan modernas. “Antes de firmar vine a la Ciudad Deportiva para estar con Carlos Lasheras. Me enseñó todo esto y la verdad que quedé impresionado”.
Así que durante esta pretemporada, Ander Vitoria ya está experimentando en Logroño lo que venía buscando: “Sentirme de nuevo futbolista. En estas instalaciones huele a fútbol”. Y a partir de esta sensación crecer: “Quiero ser importante en este equipo y ascender a final de temporada, pero para ello tenemos que asentar unas bases sólidas en las que estamos trabajando desde el primer día”. Ya habrá tiempo de quemar Logroño si se logra el ascenso.
