La Rioja

Cabezón de Cameros la goza con su primera Feria del Vino

La Feria del Vino ya es tradición para numerosos municipios riojanos. Este sábado, por primera vez, le tocó a Cabezón de Cameros. Gómez de Segura, Carlos Serres, Fernández Eguiluz, Pavoni, Cantera y Marqués de Reinosa fueron las bodegas seleccionadas para poner su puesto en el centro del municipio. Algo que acaparó la atención de sus ciudadanos y, sin duda, la de pueblos vecinos y visitantes provenientes de la capital riojana.

Por un precio de diez euros, los participantes pudieron consumir cinco vinos y tres pinchos. Un manjar del que, por iniciativa propia, se encargaron muy bien los organizadores del pueblo. “Los jóvenes me propusieron la idea y me la tome con ganas”, cuenta el alcalde de Cabezón. Para Rodrigo Alba, al no haber ningún evento más en la localidad limítrofe, “el 29 de julio era un día clave”.

El pueblo, situado en la sierra del Camero Viejo, está lejos de pertenecer a una zona 100 por cien vitivinícola. Sin embargo, pese a su escasa población durante el año, Alba asegura que marca la diferencia al contar con gente “que tiene muchas ganas e ilusión”. El alcalde describe que, preparar una actividad de este calibre, fue “un proceso difícil”. De esta manera ha agradecido la experiencia con la que ya contaban ciertos amigos que la habían llevado a cabo: “Con su ayuda hemos podido darle forma y convertir este evento en uno llamativo y emotivo”.

Desde las 19:30 horas, hora de comienzo, se pudo apreciar una gran afluencia de gente. De aquí en adelante solo fue en aumento. Al ritmo de DJ Viti, cada vez eran más los que se animaban a comprar un ticket con el fin de disfrutar de una gran variedad de vinos acompañados de un bocatita de jamón, lomo o panceta. Incluso para los abstemios, con el apoyo del centro cívico social, se pudieron adquirir bebidas sin alcohol.

“Hemos venido desde Logroño porque conocemos a unos amigos”, confiesa Celeste Álvarez. Tras su gran acogida, Álvarez señala que “estos pueblos, al ser pequeños, deben promocionarse para que la gente venga y los conozca”.

Entre otros, la zona acaparada contó con photocall y varios mensajes alrededor que, a modo de ‘pegatina’, describían el ambiente. “Esto es un orgullo tremendo para nosotros”, afirma Begoña Tejada. Para esta vecina de Cabezón que se haya organizado la primera Feria del Vino va mucho más allá de hacer conocido al pueblo: “Es una oportunidad para que, tanto los más mayores como los más pequeños, podamos trabajar de forma conjunta”.

A lo que a las bodegas se refiere, teniendo en cuenta el vino como uno de los productos más significativos de La Rioja, Juan Manuel García destaca desde Carlos Serres: “Todas las bodegas de Rioja son buenas. Ninguna es mejor que otra pero, al ser la primera vez que organizamos esta actividad, nos hemos decantado por lo conocido”.

Desde el pueblo, después de un recibimiento e impacto positivo, se espera que está no sea la última Feria del Vino. “Alejados pero humildes”, los vecinos de Cabezón están abiertos a nuevos eventos y, sobre todo, a disfrutar de lo que ha sido un lugar de referencia para ellos.

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