La Rioja

El riojano ‘Villar’ ya es el espinosáurido más completo de Europa

FOTO: Alberto Labrador.

El buen trabajo siempre acaba por dar sus frutos. Y de eso sabe bastante el ‘Garras’ del Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja en Igea, que acaba de dar a conocer los resultados de la última campaña de excavación en el yacimiento ‘Virgen del Villar 2’ de Igea. Unos resultados que, sin lugar a dudas, reafirman a La Rioja como la gran meca paleontológica de Europa.

Durante la primera semana de julio se desarrolló la VI campaña de excavación del equipo ‘Garras’ (formado por paleontólogos, doctorandos y aficionados que aportan su trabajo y esfuerzo de forma desinteresada con una vocación hacia la puesta en valor del patrimonio paleontológico riojano en beneficio de toda la sociedad), la segunda consecutiva en el citado yacimiento. El objetivo estaba claro: recuperar más vestigios de ‘Villar’, el espinosáurido hallado el pasado año y catalogado como el esqueleto de esta especie más completo de la Península Ibérica.

FOTO: Alberto Labrador.

Y así ha sido: el equipo ha localizado este verano un dentario con dientes en posición de vida, vértebras dorsales y caudales, costillas y chevrones; así como una tibia completa, falanges del pie y de la mano (incluyendo algunas garras de la mano y del pie) y huesos de la cadera. Un inventario que permite a los investigadores calificar como “excelente” la campaña de este verano.

Con estos hallazgos -que ahora deben restaurarse-, el equipo ‘Garras’ asegura que “se ha recuperado el dinosaurio espinosáurido más completo de Europa, superando al mítico holotipo del espinosaurio inglés ‘Baryonyx walkery’ y uno de los más completos del registro mundial”.

FOTO: Alberto Labrador.

En este mismo yacimiento, situado en la ladera de un cerro dentro del término municipal de Igea, se recuperó en la campaña de excavación del pasado año abundante material fósil de un dinosaurio espinosáurido de gran tamaño al que se ha denominado ‘Villar’.

Este descubrimiento fue considerado como el descubrimiento paleontológico de dinosaurios más importante de la historia de La Rioja y uno de los más relevantes a nivel estatal, puesto que con el material recuperado del dinosaurio estábamos antes el dinosaurio espinosáurido más completo de la Península Ibérica.

Los resultados preliminares de dicha campaña de excavación fueron presentados el pasado mes de abril ante los medios de comunicación, para lo cual se acompañó la rueda de prensa con los restos óseos fosilizados de un brazo casi completo, incluidas las tres garras de la mano de este dinosaurio.

Xabier Pereda, paleontólogo investigador y director de la excavación, en la presentación de los restos fósiles del dinosaurio espinosáurido más completo de la Península. EFE/Fernando Díaz.

¿Cómo era ‘Villar’?

Los espinosáuridos se caracteriza por tener un cráneo que se asemeja al de los cocodrilos piscívoros modernos, como los gaviales, así como un cuello largo que permitiría rápidos movimientos hacia abajo como el de las aves pescadoras y dientes cónicos capaces de sostener presas resbaladizas como los peces y grandes garras en sus manos, especialmente la correspondiente a su dedo 1.

Desde un punto de vista ecológico, los espinosáuridos fueron unos grandes depredadores que se alimentaban en la orillas de los entornos acuáticos y terrestres. Serían capaces de alternar recursos como: peces, cocodrilos, lagartos, pequeños dinosaurios, carroña, etc.

FOTO: Alberto Labrador.

En el caso del espinosáurido descubierto en ‘Virgen del Villar 2’, los investigadores indican que “cabe preguntase cómo han podido perdurar sus restos hasta la actualidad”. “Este dinosaurio debió morir en un ambiente adecuado para la conservación de sus restos óseos, sufrir un rápido enterramiento en sedimentos de características específicas en condiciones preferentemente anóxicas (sin oxígeno) y permanecer en esa situación por una enorme cantidad de tiempo”, añaden.

Este dinosaurio “terminó sus días en el fondo del lecho de un lago somero de agua dulce de La Rioja de hace 120 millones de años”. Lo anterior ha permitido que millones de años después podamos recuperar sus huesos y convertirlo en una joya patrimonial de la paleontología ibérica.

El trabajo del equipo ‘Garras’ cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, la Asociación Cultural Igeensis e investigadores de las universidades del País Vasco y Cantabria. Esta campaña ha sido subvencionada por la dirección General de Cultura y ha estado apoyada por la Reserva de la Biosfera de los Valles Leza, Jubera, Cidacos y Alhama-Linares.

Subir