El concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sáinz, ha adelantado que la segunda planta del Centro de la Cultura del Rioja acogerá a los empleados públicos de las áreas de cultura, festejos, comercio y turismo. Áreas que pertenecen a la concejalía de Promoción de la Ciudad.
En concreto, son una veintena de empleados públicos actualmente ubicados en el semisótano del Ayuntamiento y en las dependencias de la calle Tricio. La superficie de la segunda planta del CCR es de 550 metros cuadrados.
“De esta manera desde el Ejecutivo local apostamos por aglutinar y coordinar el servicio público que desde estas áreas municipales se presta con el fin de impulsar acciones transversales y coordinadas para promocionar la ciudad y mejorar la atención y el servicio desde un edificio que es de dominio público”, ha señalado Sáinz. “Mejorar el servicio a los ciudadanos y al tejido asociativo y empresarial vinculado a estas áreas y que acude realizar gestiones, consultas o mantener reuniones de trabajo”.
El concejal ha destacado además que contribuirá a mejorar el control y supervisión de los servicios de centros municipales como Cubo del Revellín, Mercado de San Blas, sala Amós Salvador, Lagares o Escuelas Daniel Trevijano.
El Gobierno local considera además que la decisión adoptada, con la presencia diaria de empleados públicos en el edificio y el tránsito permanente de personas para la realización de diferentes gestiones, contribuirá a dinamizar todo el entorno.
El traslado estará vinculado a la apertura del Centro de la Cultura del Rioja prevista antes de que finalice el año. En la actualidad se están ultimando algunos contratos para que el centro esté listo para su apertura y dotarle del contenido necesario.
Así, el contrato de los proyectos expositivos de Vivanco se encuentra en ejecución con las salas de exposiciones acondicionadas a falta del montaje final previo a la apertura del centro. Los servicios auxiliares están adjudicados y se trabaja en el diseño del programa del centro. Limpieza y vigilancia ya están adjudicados. Los contratos de suministro de mobiliario, equipamiento, obras, están en tramitación. El convenio de colaboración con los sumilleres está pendiente de aprobar la adenda previo a la apertura del centro.
“La decisión adoptada por este Gobierno es de sentido común y a nivel contractual el interés público se superpone al interés privado. Mencionar además que ninguna de las dos empresas que presentó ofertas al pliego de licitación ha cumplido en tiempo y forma”.
