La Asociación Cultural de Amigos de San Román de Cameros ha inaugurado un nuevo espacio artístico en plena sierra riojana. ART-ECO se presenta como un proyecto basado en “pintar árboles muertos para descubrir la naturaleza viva” y cuyo propósito es que continúe en los próximos años para crear un museo al aire libre y reforzar los recursos turísticos sostenibles de la zona.
A través de una ruta natural y cultural, una cuarentena de personas se acercaron este domingo a la Dehesa Boyal a conocer las obras creadas en esta primera edición del concurso donde los artistas ganadores han dejado su sello a partir de las 28 propuestas válidas que se presentaron. Durante más de una semana los autores de las obras han decorado árboles secos con creaciones representativas y reconocibles para el público en general con el fin de acercar el arte y la cultura a la sociedad.
Los ganadores son David Azpurgua de Luis, Marta Burgui Marín y Concepción Jiménez Muñoz, cuyas obras recibirán una dotación económica de 500 euros para cada una de las tres obras seleccionadas.
David Azpurgua de Luis representa el cuadro de Andy Warhol ‘Campbell’s Soup Cans’ (1962). Es doctor en Bellas Artes por la UPV-EHU e imparte clases de Diseño de Producto en la ESDIR y talleres en otras instituciones (ArteDiez, IRJ, Gota de Leche…). Marta Burgui Marín plasma ‘La persistencia de la memoria’ (1931) con los relojes blandos de Dalí. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y Técnico Superior en Gráfica Publicitaria, es también profesora en la Universidad Popular de Logroño. En el caso de Concepción Jiménez Muñoz, artista plástica y visual licenciada en Bellas Artes y llegada desde Sevilla, participa con el cuadro ‘El cheque en blanco’ de René Magritte (1965).
Marta Burgui Marín desarrollando su obra.
La Asociación Cultural de Amigos de San Román de Cameros apuesta porque esta actividad cree conciencia medioambiental mientras se conjuga arte y naturaleza. Para ello, se han usado pinturas biodegradables que, en contacto con la lluvia y con la posible filtración al suelo, no agredan al entorno provocando un impacto muy bajo.
De igual forma, la intervención en el entorno natural es mínima, puesto que solo se precisa del espacio necesario para que el artista pinte alrededor del árbol seco (un metro alrededor del mismo), retirando como mucho alguna zarza o maleza para garantizar la seguridad y comodidad. Los visitantes encontrarán los árboles intervenidos tras realizar un camino de baja dificultad utilizando las sendas ya señalizadas por otras rutas (GR 93 y 08 Caminos de Cameros – Dehesas).
Obra de David Azpurgua de Luis.
“No se trata de la colocación de obras aisladas, sino que se busca una intervención que se prolongue en el tiempo de una forma respetuosa y sostenible, y que se repita varios años en otros árboles secos, no siempre de la Dehesa Boyal de San Román. Es una forma de abrazar a la naturaleza cuando está dañada para ofrecerle una segunda vida llena de belleza”, valoran los promotores de este proyecto.
Así, los objetivos del proyecto son difundir el entorno natural, así como promocionar este entorno a nivel turístico de manera sostenible y con actividades familiares. Por otro lado, la organización pretende también que se fomente la práctica deportiva de baja intensidad y apta para todos los públicos como es esa caminata con poco desnivel.
“Hay que pensar en el medio ambiente como un espacio abierto al arte y generar nuevas manifestaciones artísticas y culturales que realcen y embellezcan el patrimonio natural, logrando que estas actúen como foco de atracción para todos aquellos que quieran visitarnos”, destacan.
