UD Logroñés, CD Calahorra, que han descendido, y SD Logroñés ya saben qué parte de sus respectivos presupuestos quedarán cubiertos gracias a la aportación de final de temporada de los derechos televisivos. Y los tres equipos riojanos se sitúan en la zona media de este reparto, por debajo del top-10 y alejados de los últimos puestos, por lo que percibirán en torno a 180.000 euros por parte de InSports TV, que ha sido la plataforma de streaming que esta temporada, que se cerró este pasado domingo con las finales por el ascenso, he emitido en directo todos los partidos de Primera Federación.
Tal y como ha adelantado 2Playbook y ha podido confirmar este medio, las tres entidades riojanas se han situado en el segundo escalón en este reparto, liderado por el Deportivo de la Coruña con 783.882 euros y cerrado por el Real Madrid Castilla, con 162.576 euros. En este top-10 de los clubes que más perciben se sitúan los cuatro equipos catalanes y los tres gallegos, lo que se pone de manifiesto lo importante que es contar con el apoyo de una televisión pública de carácter regional lo suficientemente fuerte para incrementar sensiblemente la aportación económica. Deportivo, Racing de Ferrol, Celta B, Nástic, Barça B, Cornellá y Sabadell, junto con Castellón (octavo), Córdoba y Atlético Baleares conforman este top-10. Este año ha habido televisiones autonómicas (Esport3, Televisión de Galicia e IB3) que han ofrecido partidos en directo.
Estos son los equipos que más perciben por derechos de televisión, mientras que los tres clubes riojanos se quedan en la parte media de una clasificación en la que destaca un dato: InSports TV logró hacer solo 28.000 suscriptores en toda la temporada y no seguirá ofreciendo la Primera Federación la temporada que viene, en la que solo la SDL competirá en esta categoría.
Tras dos campañas de pruebas, cada una con un operador distinto (Footters, primero, InSports TV, después), la categoría necesita de una televisión que expanda el producto y se ajuste a un margen gastos-beneficios mucho más realista. La RFEF había vendido hace un año este producto por 8,3 millones de euros, y otros 1,2 por los derechos de las apuestas. Ahora recaudará menos. Esta rebaja en los ingresos pretende compensarla con la aplicación de un control económico a los clubes, que evite que la burbuja de la Primera Federación siga expandiéndose. Un modelo que la Federación todavía no ha presentado oficialmente.
