El Rioja

JIG, la empresa tecnológica que transforma al visitante en fan y comprador de vino

El enoturismo se ha convertido, en los últimos años, en una herramienta fundamental para adentrarse en el mundo vitivinícola. Un ecosistema analógico y artesanal que se ha desarrollado para adaptarse a las necesidades de la nueva era digital de la mano de empresas tecnológicas. Por ello, las bodegas más representativas del panorama nacional han elegido las soluciones digitales de la empresa tecnológica JIG para avanzar en su transformación.

La compañía cree en la colaboración y creación de sinergias para modernizar el sector del vino, por lo que trabaja en conjunto con sus empresas clientes para generar mejoras digitales relacionadas con el desarrollo de aplicaciones móviles y páginas web, comercio electrónico, diseño centrado en la usabilidad, gestión comercial y de reservas, integración de sistemas y software.

Con el objetivo de perfeccionar y automatizar toda la cadena de valor del enoturismo, JIG cuenta con un modelo de trabajo que digitaliza desde la gestión de los servicios hasta la venta online y offline para cubrir una experiencia 360º del usuario. El carácter escalable de sus herramientas permite que el cliente añada funcionalidades conforme se identifiquen las necesidades de su negocio enoturístico y con capacidad de adaptación a la evolución del mismo. Mediante la gestión del dato, sus soluciones digitales transforman al visitante en seguidor, prescriptor y comprador de vino.

FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.

JIG cuenta con una plataforma de gestión de reservas orientada a la reactivación de la actividad enoturística y a la digitalización de los servicios de las bodegas. Su implantación, rápida e integrada, facilita los procesos de comunicación, mejora la gestión de servicios y genera, de forma automática, datos de valor sobre el perfil de los clientes. Un gran número de bodegas líderes en el sector, entre las que destacan Enate en Somontano y Madrid, Mas d’en Gil en Priorato, Alma Carraovejas en Ribera, Marqués de Cáceres, Campo Viejo e Ysios en D.O.Ca Rioja o Volver en Alicante, entre otras, ya han optado por la inserción de la plataforma.

Además, la empresa tecnológica ha desarrollado recursos digitales para mejorar la experiencia de los clientes durante sus visitas enológicas. Su cata tecnológica permite, de forma gamificada, conocer las preferencias y gustos de los visitantes mientras recopila sus datos. Asimismo, el usuario puede acceder al winebar de las bodegas, pudiendo realizar pedidos de forma automática y pagar al instante, facilitando la venta de productos.

JIG se suma a una transformación que tiene como eje imprescindible mantener la identidad y los valores de sus clientes. Avances digitales que minimizan la dependencia de las bodegas con otros canales, optimizando sus procesos mediante un control exhaustivo del dato para conocer y mejorar la experiencia de los enoturistas.

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