Entre los cauces de la gastronomía de calidad y un paraíso natural discurre una senda de cepas que vienen a desembocar en Bodegas Altanza, donde un remanso de paz se esconde tras sus muros para dar rienda suelta a una explosión sensorial. Aquí el vino es el hilo conductor de una historia que va más allá de las propias barricas y salas de depósitos. “El arte de compartir es nuestro slogan y lo ponemos en práctica cada día con la mejor compañía”. Y todo a escasos diez minutos de Logroño.
La bodega asentada en Fuenmayor inaugura la temporada estival con un mix enoturístico donde aúna las diferentes visitas programadas a lo largo del año para presentar una oferta variada y personalizada. Desde la visita ‘Esencias de Rioja’, más enfocada a descubrir los aromas que envuelven Altanza y que concluye en el particular claustro ajardinado con una degustación de vinos, aceite de oliva virgen extra elaborado por la bodega y un aperitivo riojano, pasando a la visita ‘Gourmet’, la estrella de la casa para quienes no quieran perderse ni una pizca de la riqueza gastronómica del entorno. Un vermut de bienvenida, degustaciones de vinos y aove y, sobre todo, embutidos riojanos, quesos y gildas.
Como novedad, este año la bodega ha estrenado una nueva actividad enoturística: la visita ‘Premium’. A través de una experiencia inmersiva y exclusiva, el turista podrá participar en una cata directamente de barrica y tino de roble mientras recorre cada rincón de la bodega. Y como broche final, una cata comentada de cuatro vinos (Sauvignon Blanc, Valvarés, Altanza Familia y Altanza Gran Reserva), aceite de oliva virgen extra y embutidos riojanos, quesos y jamón Ibérico.
Todo esto es lo que ha aglutinado el equipo de Altanza destacando, cómo no, los bellos jardines que la hacen única. “Tras una breve visita por el interior de las instalaciones, el plato fuerte llega con los espacios naturales de los que dispone la bodega, como es su claustro, y con la riqueza enogatronómica que puede ofrecer”, destacan. Así surge la parrillada al sarmiento, una degustación muy auténtica y muy riojana que cuenta con una variada selección de carnes de primera calidad asadas al momento en los fogones de la misma. Único evento que tiene lugar por la tarde-noche cuando, a partir de las 20:00 horas, las puertas de Altanza se abren al disfrute en un ambiente idílico con guion abierto, es decir, con posibilidad de diseñar una experiencia a medida y personalizada donde no faltará un momento divertido para beber a porrón.
Por si fuera poco, la bodega de Fuenmayor expande su repertorio para hacer de una visita a bodega una experiencia mucho más completa. Viajes en kayak por el río Ebro o rutas en bicicleta por los viñedos y paisajes de la zona son algunas de las propuestas que ofrece Altanza para los turistas más atrevidos y amantes del deporte.
