CARTA AL DIRECTOR

Viguera: una sinfonía de Hijos Ilustres y su obsesión por las calles sin sentido

¿Qué tienen en común un Vicario de Roma, el obispado más antiguo de la Rioja, reyes, príincipes, un gobernador de Puerto Rico y un diseñador de Financiamiento de Instituciones Benéficas? Todos son Hijos Ilustres de la ‘Famosa’ Viguera.

Viguera, un diminuto rincón con apenas 350 habitantes, se ufana de tener una impresionante colección de hijos ilustres. ¡Más de 150, para ser exactos! A pesar de su modesto tamaño, esta localidad ha albergado grandes títulos y cargos a lo largo de la historia.

En un lugar donde los nombres de sus hijos ilustres parecen brotar como hongos después de la lluvia, uno se preguntaría si el agua local tiene propiedades mágicas. Desde ser sede del Vicario de Roma, hasta ser chancillería, sede episcopal y hasta reino y señorío, Viguera ha acumulado títulos de prestigio como si fueran caramelos en una piñata.

Alonso de Ortigosa, obispo de Oaxaca (México).

Pero esto no es todo. ¿Sabías que entre los ilustres hijos de Viguera se encuentran reyes, reinas, príncipes, princesas, obispos de México y Viguera; gobernadores de Puerto Rico y Cuba, y directores de las cecas de Lima? Incluso hay uno que diseñó una genial manera de financiar todas las instituciones benéficas de Filipinas e Islas Marianas. ¡Una mente brillante, sin duda!

Sin embargo, a pesar de esta deslumbrante lista de logros, nos encontramos con una extraña paradoja en las calles de Viguera. Resulta que, de todas las calles que podrían llevar el nombre de estos hijos ilustres, solo una miserable calle parece haber obtenido esa “dudosa” distinción. Y, para colmo, nadie parece recordar qué contribución en particular realizó esa persona para merecer tal honor.

María Josefa Ramírez de Arellano, bisabuela de la princesa de Hannover.

Pero ahí no termina la singularidad de Viguera. Dejando a un lado las calles sin sentido que no hacen justicia a sus grandes hijos, tenemos el nombre del colegio local, que sorprendentemente lleva el nombre de… ¡un profesor! Sí, sí, un simple profesor. No importa cuánto se haya esforzado en educar a las mentes jóvenes de la localidad, solo fue un profesor entre los muchos que se afanaron de una manera u otra en la educación de esta localidad.

En fin, queridos amigos ¿no es maravilloso ver cómo la grandeza se dispersa caprichosamente en Viguera? Un lugar donde todos los títulos y cargos imaginables parecen aflorar, pero solo una calle y un profesor tienen el privilegio de ser recordados. Quizás sea un misterio que solo los 350 afortunados habitantes de esta localidad puedan entender.

José Rodríguez de Carassa, ensayador general de las Cecas de Lima.

Así es Viguera, donde los títulos ilustres abundan y las calles y sus nombres son motivo de perplejidad. Si alguna vez te encuentras perdido en esta localidad, no te preocupes. Simplemente pregúntale a un lugareño y te dará una lección sobre la exquisita ironía de Viguera.

Calles como El Terrado, El Redajo, Las Eras y, sobre todo, La Lila y Morcillón se llevan la palma. Creo que es hora de honrar a nuestros hijos ilustres y darles el reconocimeinto que se merecen, ¿no crees?

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

Subir