Un pendón de casi tres metros de alto por otros tres metros de ancho con las Flores de Lis características del escudo de la ciudad de Logroño bordadas a mano se ha colgado este martes en la Plaza de la Oca de la capital riojana, en recuerdo del “privilegio” concedido a la ciudad por Carlos V hace cinco siglos.
Este gran pendón presidirá las Fiestas de San Bernabé de 2023, que se celebrarán entre los próximos días 8 y 12 de junio. Así lo ha explicado el concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge, en un encuentro informativo posterior a participar en la colocación de este pendón en el edificio municipal situado en la calle Boterías, en el que también ha intervenido la miembro de la asociación ‘Urban Knitting Logroño’ (UKÑ) Marisol Carazo.
Calonge ha explicado que este pendón responde al V Centenario, que se cumplió este lunes, de la concesión a la capital riojana de las tres Flores de Lis de la casa de Francia en 1523 con motivo de que “en 1521 se logró parar el asedio vasco-navarro y francés”.
“Nos concedieron ese privilegio de poder tener esas tres Flores de Lis en nuestro escudo como símbolo impertérrito de nuestra batalla ganada frente al ejército invasor”, ha señalado Calonge, quien ha añadido que el próximo día 16 se realizará “un pequeño acto institucional” para celebrar este y otros privilegios.
Ha especificado que la realización y colocación de este pendón ha sido una iniciativa de UKÑ, cuyos miembros lo han tejido “completamente a mano, y en el que se representan esas tres Flores de Lis bordadas sobre un fondo azul, que es lo que lleva el escudo de Logroño”.
“Es un pequeño homenaje que hace UKÑ a Logroño, en el que desde el Ayuntamiento hemos querido colaborar para que se colocara en un edificio privilegiado, que da al mercado que se empezará a montar estos días y que podrá ser visitado por los logroñeses y por la gente que pueda venir de fuera a disfrutar de nuestro San Bernabé”, ha incidido.
Por su parte, Carazo ha señalado que este pendón, que UKÑ ha donado al Consistorio logroñés, consta de más de 1.800 “cuadritos” bordados de 5 centímetros de altura y anchura cada uno, lo que ha costado “varios meses” en fabricar por parte de los miembros de esta asociación, que se reunirán “una vez a la semana” para confeccionarlo.
“Ha sido una cosa de grupo, antes de la pandemia de la covid-19 ya se nos ocurrió algo y, cuando pasó, decidimos volver (a retomarlo) porque, como era el centenario, decidimos ya sacarlo adelante”, ha destacado Carazo.
