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‘Las ilustres’, en el Museo de La Rioja

La exposición ‘Las Ilustres’, que recoge la imagen de diez mujeres protagonistas de la Historia en La Rioja se puede visitar hasta el 14 del presente mes de junio. Una exposición en la que se rescata la imagen de mujeres riojanas reales y el espacio que ocupaban en diferentes ámbitos de la vida y de la sociedad riojana. Son muchas las preguntas que se pueden responder con esta exposición, al recuperarse el lugar de muchas de estas mujeres en su historia, y en la Historia con mayúsculas.

Una exposición realizada por un gran equipo de trabajo, además de investigadores y documentalistas, ha participado el Gobierno de La Rioja, la Biblioteca de La Rioja Almudena Grandes, el Archivo Histórico Provincial de La Rioja y la Biblioteca del IER. Esta ultima institución ha colaborado con la localización y adquisición en el mercado nacional e internacional de diferentes piezas, aportando más de 70 piezas, entre las que podemos destacar libros, documentos manuscritos, fotografías, partituras, carteles, clichés, programas, postales, vinilos, periódicos y recortes de prensa.

Como comentaba Nacho Pesos, algunas de las piezas se han comprado en Buenos Aires ya, que se publicaron allí mientras residían en el exilio. Lo más raro son los carteles del Circo Alegría. Y lo más portante es el book de la compañía del teatro Martínez Sierra con una fotografía y la prensa difícil de localizar.

En palabras de Emilia Fernández, “las mujeres son la mitad de la humanidad y sin embargo durante demasiado tiempo sus biografías y sus contribuciones al espacio público han quedado en la invisibilidad”.

Jacinta Martínez de Sicilia, hija de Ezequiel Martínez de Cecilia y Ruiz de la Cámara y Anacleta Santa Cruz Uribe, nació en Logroño el 16 de agosto de 1811 y murió el 3 de junio de 1878. Llegó a ostentar los títulos de princesa de Vergara, duquesa de la Victoria, duquesa de Morella, condesa de Luchana y vizcondesa de Banderas. En septiembre de 1827, con solo 16 años, se casó en la iglesia Colegiata de Santa María de la Redonda con el brigadier Baldomero Espartero.

María de la O Lejárraga, nació el 28 de diciembre de 1874 y San Millán de la Cogolla y murió el 28 de junio de 1974 en Buenos Aires. A los cuatro años su familia se trasladó a Madrid donde estudió, primero, en la Escuela de Comercio y más tarde en la de Magisterio. A su primera vocación de maestra se unió pronto la de escritora especialmente a raíz de su matrimonio con Gregorio Martínez Sierra.

María Teresa León Goyri, nació en Logroño el 31 de octubre de 1903 y murió en Madrid el 13 de diciembre de 1988. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza y obtuvo una licenciatura en Filosofía y Letras. En 1920, a los 16 años, se casó con Gonzalo de Sebastián, con el que tuvo dos hijos, pero posteriormente se separaron. Escribió sus primeros artículos para el diario de Burgos con el seudónimo de Isabel en Inghirami y en 1929 publicó su primer libro.

Lucrecia López de Arana, conocida como Lucrecia Arana, cantante triple-contralto, nació en Haro el 23 de noviembre de 1867 y falleció en Madrid el 9 de mayo de 1927. Al quedar huérfana tuvo que trasladarse a Madrid para trabajar en la sucursal de venta de vinos del bodeguero jarrero Rafael López de Heredia que pagó sus estudios musicales. Debutó en 1888 en el teatro Príncipe Alfonso de Madrid. Un año después ya había alcanzado el puesto de primera tiple y celebró su primera función de beneficio en el teatro Apolo.

Asunción Granados, es el nombre artístico de María Asunción García cantera, nacida en La Rioja en Ciuri, en 1908. Murió en 1967 en Córdoba (Argentina), con solo 14 años, en 1922, debutó como bailarina en el teatro Maravillas de Madrid y desde entonces, sus éxitos fueron acrecentándose en los espectáculos de ´varietés´ de los escenarios madrileños. También realizó numerosas giras por el resto de España. Poco a poco fue añadiendo a su condición de bailarina la de concertista de guitarra.

Luisa Marín Lacalle y las cigarreras logroñesas. Luisa Marín Lacalle, siempre a la cabeza de los movimientos sociales en Logroño, nació el 27 de agosto de 1884 en la calle Rúa Vieja, en una familia humilde. En 1901 ya trabajaba en la tabacalera como su madre Josefa Lacalle, que falleció en 1904. El 14 de junio de 1890 se inauguró la nueva Fábrica de Tabacos en Logroño aprovechando la infraestructura de un edificio anteriormente usado como convento cuartel y almacén de municiones. Este fue un paso muy importante para la economía de la ciudad y propició el resurgimiento de un activo movimiento obrero por la reunión en un mismo recinto a más de medio millar de personas asalariadas. Desde 1901 la plantilla de la Fábrica contó con una caja de auxilio.

Raquetista en el Beti Jai. Las primeras raquetista jugaron en el Beti Jai de Logroño en las fiestas de San Bernabé y las de San Mateo del año 1918, contratadas por el empresario ruso Israel Enselmaun. El protagonismo de las raquetistas se prolongó en el tiempo llegando al franquismo. En los años 40 se celebran un total de 4.000 partidos con cuadros propios que representaron hasta 135 mujeres pelotari diferentes por la cancha. María del Pilar Gutiérrez Arizcuren, conocida como ‘Pilarín’ fue la primera pelotari riojana, también aparecía en los programas con el nombre de ‘Pilarín, la paisana’ según la prensa local.

Micaela Ramírez Martínez, nació en Logroño en el año 1850 y murió en París en 1914. Según el censo de la ciudad de 1857, en esta fecha Micaela tenía siete años e iba a la escuela. Vivía en la plaza del Coso de Logroño con su madre viuda de 38 años y panadera, y con otras dos hermanas Vicenta, costurera de 18 años y Cristina, de 12 años. En el año 1868 Micaela trabaja ya como amazona en la plaza de toros de Santander en la Compañía Ecuestre, Gimnástica y Acrobática del Palacio de Cristal de Oporto. Después actuó durante varias temporadas en el circo Price de Madrid.

Antolina Ruiz-Olarte y Otero, nació en Logroño el 2 de septiembre de 1821 y murió el 14 de mayo de 1913. Conocida popularmente como ‘la Viuda de Solano’, su fama como empresaria se debe a las pastillas de ‘café y leche’. El matrimonio formado por Celestino Solano y Antolina Ruiz-Olarte tenía una confitería en la calle del Mercado de Logroño. En torno al año 1850, Antolina elaboró unas pastillas con una receta propia para regalárselas a sus clientes y en muy poco tiempo alcanzaron tan fama que comenzaron a ser ampliamente demandadas. El secreto de la fórmula según se descubrió más adelante, estaba en el uso de la leche de pollina. El éxito comercial hizo que el matrimonio dejara la confitería y pasar a una fábrica en exclusiva para las pastillas de ‘café y leche’.

Guillerma Ubis Medrano, se desconoce la fecha de su nacimiento, en la tercera década del siglo XIX, y murió con más de 90 años el 10 de junio de 1926. Mujer pionera en el ámbito de los negocios a la muerte de su marido, Hipólito Garza y Arana, en abril de 1890, se ocupó tanto en las empresas que ya tenía el matrimonio como de otras de su propia creación. A finales del siglo XIX y comienzos del XX pintó varios locales de venta de comestibles. Impulsó dos proyectos industriales muy destacados para la ciudad que se inauguraron el 5 de junio de 1910 en la Ribera del Ebro. Guillerma Ubis Medrano y sus fundaciones industriales fueron tan conocidas que hoy en día, todavía, esa zona de Ebro es recordada como ‘la Guillerma’.

Como ya he comentado hasta el 14 de junio podrá visitarse en el Museo de La Rioja la exposición ‘Las ilustres’. Puedo asegurar que la visita a la exposición merece, y mucho, la pena. ¡No se la pierdan!

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