Las elecciones en La Rioja todavía no han terminado. Queda el último baile. El del escaño 33 para el Parlamento, que todavía no tiene dueño aunque tenga nombre y apellidos provisionales. Sin embargo, las matemáticas dicen que nada es imposible y este podría asignarse a cualquier partido de los que ya tienen representación. Difícil para PP y PSOE, ya que deberían aglutinar una cantidad ingente de votos, y más sencillo para Vox.
El recuento del voto de los riojanos en el extranjero este viernes ha generado más expectación de la habitual por la posibilidad de que pueda beneficiar a Vox con un tercer escaño, en detrimento de uno de los dos que consiguió Podemos-IU en las elecciones del pasado domingo. De los 17.652 riojanos que están empadronados en el extranjero, según ha podido saber NueveCuatroUno, habrían votado alrededor de 1.500 -963 en las últimas generales-. ¿Qué supone esto? Que en la izquierda respiran algo más tranquilos porque matemáticamente sería imposible su desaparición del Parlamento y Henar Moreno tiene asegurado su escaño.
Las elecciones autonómicas del pasado domingo, con los votos en urna y por correo, han configurado un Parlamento de La Rioja en el que el PP tiene mayoría absoluta, con 17 diputados; seguido del PSOE, con 12; Vox, con 2; y Podemos-IU, con otros 2. Los votos emitidos por parte de los riojanos en el exterior se sumarán a los ya registrados el domingo en las urnas y por correo y ahí entrará en juego la primera de las “variables” de este proceso, ya que se sabrá, con precisión, qué número de votos es necesario para obtener el 5 por ciento de los sufragios mínimos para acceder a un escaño en el Parlamento riojano.
De confirmarse esos cerca de 1.500 votos emitidos, Podemos-IU salvaría los muebles para su presencia en el antiguo Convento de la Merced aunque no obtuviera ninguna papeleta a su favor. La siguiente variable ya depende del número de votos en sí mismo, ya que el recuento del pasado domingo dejó a Vox, que obtuvo un 7,57 por ciento de los votos escrutados, a 52 papeletas de conseguir un tercer escaño.
En caso de lograr 52 votos más que Podemos-IU, sería el número 2 de la coalición, Raúl Pérez, miembro de la formación morada, quien dejaría el escaño en beneficio de Samuel Cañizares, tercero en la lista de Vox. Y otra derivada. En caso de que la coalición perdiera su escaño también perdería la posibilidad de formar grupo parlamentario propio y quedaría relegada al Grupo Mixto.
Tranquilidad y cautela
En declaraciones a EFE, la cabeza de lista al Parlamento regional de Podemos-IU, Henar Moreno, ha recordado que, en anteriores elecciones, han logrado superar el umbral del 5 % en el voto extranjero e, incluso, han conseguido más porcentaje que en las votaciones en urna, por lo que está “tranquila” en ese sentido.
Moreno (IU) ha precisado que, para que ella perdiera su acta de diputada, “tendría que darse la situación de que Vox nos sacara una grandísima diferencia en el voto extranjero y tradicionalmente eso no se ha dado”. Sí que ha reconocido que mantener el segundo escaño es más complicado porque Vox necesita un número de votos relativamente pequeño para sumar uno más.
Por su parte, Ángel Alda, quien lideró la lista de Vox al Parlamento riojano, ha indicado a EFE que en su partido están “tranquilos, pero expectantes, a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Vamos a ser cautos”.
“Si finalmente ese puñado de votos que necesitamos para obtener el tercer diputado se decanta a nuestro favor, será una noticia muy positiva para los riojanos y para Vox”, ha dicho, lo que permitiría consolidar “aún más fuerte” el proyecto de su partido en La Rioja y “tendríamos mayor voz en el Parlamento durante los próximos cuatro años”.
