Dice el CIS de Tezanos que el noventa por ciento de la juventud no está interesada en política. La desafección de los menores de 35 años es evidente y aún así hay algunos que terminan dando el paso y comprometiéndose con sus ciudades y sus vecinos. A ese diez por ciento que sí le interesan las cosas que pasan en sus pueblos pertenecen Naiara Hernáez (1990), candidata del PSOE en Haro, y Jesús Rubio (1994), candidato del PP en Arnedo. Jóvenes, interesados por las tradiciones y las costumbres de sus municipios, sobradamente conocidos en las dos localidades, estos meses han decidido ser protagonistas de las elecciones municipales en cada una de sus localidades.
Si algo caracteriza a Naiara Hernáez es porque la palabra ‘Haro’ no se desprende ni un sólo segundo de su boca. Dar los primeros pasos de la vida en una bodega quizás tenga algo que ver con ese sentimiento jarrero que proyecta la candidata socialista. Independiente (e independizada), enamorada de su trabajo y joven. No es sencillo decidir dar el paso a la política activa cuando la imagen de los gobernantes es tan nefasta en esa franja de edad. Pero ella lo ha dado. Sueña con Haro, se desvela por Haro y vive para Haro. Lo ha hecho durante años desde el asociacionismo y ahora lo intenta desde la convicción de que la política “es útil para cambiar las cosas”.
“Vengo del Haro más puro”. Son sus credenciales. Siempre ligada al tejido asociativo (fue Priora de la Cofradía de San Felices, Guapa de Bilibio y Jarrera Mayor), asegura que “en mi vida, antes que todo lo demás, siempre ha estado Haro y he comprendido que a través de la política se pueden cambiar las cosas”.
El arnedano Jesús Rubio es periodista. Ejercía su profesión hasta hace unas semanas cuando decidió cambiar la muleta y dejar a un lado su labor informativa y sus crónicas taurinas por el mundo de la política. Ante la búsqueda de alguien que sustituyese a Toño Eguizábal, Gonzalo Capellán se fijó en él, le dijo ven y él lo dejó todo. “Soy muy arnedano, siempre lo he sido, en la universidad todos me conocían como ‘Arnedo’, creo que había algunos que no sabían ni como me llamaba realmente, siempre he tenido en la boca la ciudad, sus costumbres, su actividad asociativa y siempre he pensado en el potencial que aún tenía por explotar”.
“Cuando Gonzalo Capellán me lo pidió me vi muy reflejado en él y decidí dar el paso, le pregunté que por qué yo y me dijo: “porque no conocemos a nadie que sienta tanto la ciudad como tú”, así que no lo pensé y le dije que contase conmigo”.
A ambos siempre les ha interesado la política. “Ya con 14 años vivía con manta y palomitas las noches electorales, me hubiese gustado estudiar ciencias Políticas pero me fui por otra rama aunque no descarto estudiarlo alguna vez”, cuenta ella.
“Cuando vives de tan cerca el mundo de la política ves que hay cosas que tú harías de forma diferente, que hay cosas que quieres cambiar. Me apetece estar en esa nueva forma de hacer política más cercana, más de consenso, más moderada”, explica él.
Sus cuadrillas de amigos no han sido ajenas al cambio radical que pueden dar sus vidas en unas semanas. Ni en Arnedo ni en Haro la noticia les pilló por sorpresa a los amigos de uno y otra. “Saben que doy la vida por Haro y que lo voy a seguir haciendo. A veces me preguntan si merece la pena y no tengo la respuesta porque tengo mi trabajo, mi rutina y mi vida pero sé que por Haro cualquier cosa merece la pena”, comenta Naiara.
En el caso de Jesús incluso sus amigos le conocen más que él mismo. “Les avisé un día antes de que se hiciese público y ninguno se sorprendió, sabían perfectamente que el paso lo daría un día u otro, tanto los de aquí como los de la universidad, me hizo pensar que me conocían a la perfección, casi más incluso que yo”.
En casa las cosas no han sido iguales. “A los padres siempre les dan miedo los cambios y al principio fueron un poco reacios, ahora están encantados, los jóvenes tenemos que tomar las riendas del futuro no sólo en la política, también en el ámbito privado. La gente pide renovación pero luego les da miedo que entre gente joven, hay que dejar que vayamos cogiendo experiencia”, explica Jesús.
En el caso de Naiara la política le viene de casta. Su abuelo fue concejal con Patricio Capellán. “Siempre nos ha gustado debatir de política. Dice que soy el orgullo de la familia y que para ser alcalde es imprescindible ser amante de tu municipio, una cualidad que me reconoce”. ¿Habrá trasferencia de voto? “El voto es secreto pero ya me ha dicho que sí, que sabe todo lo que puedo aportar a la ciudad”.
Su día a día, fuera de la locura de campaña, no es muy distinta a la de los jóvenes de su edad. Van al trabajo, hacen algo de deporte cuando el tiempo se lo permite y disfrutan de sus aficiones. En el caso de Naiara leer (“estoy deseando poder volver a coger mis libros”) y en el de Jesus viajar por el país de plaza en plaza (“no hay momento mejor de la semana que tomar un vino con los amigos en alguna terraza y charlar con ellos de toros o de lo que se tercie”).
Como cualquier joven de su edad, utilizan las redes sociales. Facebook y sobre todo Instagram en el caso de Naiara. Todas en el de Jesús (“es una herramienta indispensable en nuestro trabajo”). Aún no tiene haters. “Yo voy a lo mío, tampoco me preocupo mucho por eso”, cuenta Naiara. “Llegarán pero se supone que eso va en el cargo”, dice Jesús.
En pocos días la vida les puede dar un cambio de 180 grados. “Todos los que nos presentamos lo hacemos para ganar así que me veo alcaldesa”. Echa cuentas. “En un mes estaré más nerviosa que ahora porque estaremos a punto de lanzar el cohete de fiestas. En ese momento, si me toca tirarlo, sí que voy a estar de los nervios”.
Jesus mientras vislumbra la puerta grande. “Sería conseguir la Alcaldía aunque para ello hay que convencer a todos los arnedanos de centro derecha que se quedaron en casa en las pasadas eleciones”. Su peor Miura… “no hay que ir con la faena en la cabeza, todos los retos tienen una faena diferente, hay que saber lidiar cada toro en cada momento”.
