Cultura y Sociedad

De un diario personal a firmar en Sant Jordi su primera obra

Verónica Rodríguez, tras la firma de su libro de poesía 'Una flor bajo (mi) piel'

El reloj toca las 10:00 horas y el paseo de Las Ramblas comienza a coparse de gente cargada de libros ansiosa por obtener las firmas de sus autores favoritos la mañana del 23 de abril. Uno de esos días marcados en el calendario de todos los amantes de la lectura como fiesta nacional. Un día que también estaba marcado en el calendario de Verónica Rodríguez, una joven logroñesa que jamás se imaginó que llegaría el momento en el que se sentaría en uno de los puestos de la famosa Feria del Libro en Barcelona para firmar su propia obra ‘Una flor bajo (mi) piel’.

“A veces los sueños se cumplen”. Pero también hay que perseguirlos. Devoraba los libros desde que era adolescente y ahora, con 27 años, ya ha publicado su primer libro de poesía donde recoge algunos de los poemas que ha escrito a lo largo de los dos últimos años. Pero el afán por dejar por escrito sus reflexiones viene de mucho más atrás. “Siempre me ha gustado escribir un diario porque me hacía sentir bien, me liberaba. Al final se convertían en textos con sentimientos y sensaciones que no expresaba verbalmente muchas veces por vergüenza, pero con el tiempo barajé la posibilidad de recopilarlos en un libro también gracias a mi afición por la lectura, principalmente novela romántica, suspense y poesía”, reconoce.

Esas inseguridades iniciales no le dejaron imaginar que un día llegaría a convertirse en escritora y mucho menos llegar a firmar en Sant Jordi. “Es sin duda un gran reto superado por todo lo que implica y en el que ha tenido gran parte de culpa mi amiga Paula. Ella fue la que me animó a hacer un libro en cuanto le hablé de los poemas y
de hecho, forma parte de este libro porque el diseño lo ha realizado ella. Sin Paula, seguramente, este proyecto tan personal no hubiese salido a la luz”.

“Sobre amor, desamor, amistad, la vida y lo sencillo” se habla en esta obra donde las palabras toman forma en compañía de imágenes, obra también de la propia autora. La idea era hacer un libro que reflejaran dos cosas que son importantes para mí, como son mis pensamientos y las fotos que voy haciendo de momentos cotidianos, mi entorno y mis viajes. Hoy en día hay muchos libros de poesía, pero yo quería que ‘Una flor bajo (mi) piel’ fuera especial y diferente”, apunta.

La aventura comenzó con los primeros 50 ejemplares impresos que ya están vendidos, así que ha tocado hacer otro pedido. Así mismo, las ventas también se pueden hacer bajo demanda a través de la web de La Casa del Libro y Amazon, aunque próximamente estará en más librerías. La posibilidad de firmar en la Feria del Libro de Sant Jordi estaba sobre la mesa, pero tampoco era algo que esta joven escritora se plantease. “Pero llegó la inscripción a la cita y mis padres me animaron a dar el paso y participar, algo que siempre les agradeceré porque tenía mis dudas, pero este es uno de mis días favoritos del año y no hay mejor manera de celebrarlo que siendo partícipe de ello. La experiencia ha sido increíble, muy bonita y especial rodeada por supuesto de los míos, y también por ver a tanta gente con sus libros y rosas en la mano es algo que nunca voy a olvidar”.

Proyectos pequeños, pero con gran ilusión que dan sus frutos. Maestra de profesión, Verónica insiste en que más allá de la inspiración y la creatividad, hacen falta las ganas y la valentía para sacar adelante un proyecto literario así. “Mostrar los sentimientos es algo muy personal que no todas las personas son capaces de hacer. Por otro lado, el proceso de edición tampoco ha sido fácil porque soy nueva en este mundo y poco sabía de cómo funcionaba. Primero barajé la posibilidad de autopublicar el libro y también contacté con otras editoriales, pero fue la opción del Grupo Editorial Létrame la que más me convenció y me animé a publicar con ellas. Ha sido algo que ha llevado su tiempo pero es gratificante ver el resultado final”.

Cada vez son más los jóvenes autores que se animan a adentrarse en el mundo literario, en muchas ocasiones de la mano de la poesía. Textos cortos, pero con sentimientos que invitan a la reflexión y a profundizar en situaciones de la vida real a través a través de las palabras de otras personas en las que nos vemos reconocidos. “Siempre es positivo que haya nuevos proyectos, voces desconocidas, que se animan a escribir y meterse en este mundo tan variopinto a la vez que complejo. Hay mucha gente talentosa todavía por descubrir y yo, como docente, soy consciente de ello en mi día a día”, insiste la autora dejando la pluma en el tintero pendiente de abordar su segunda obra. “Pronto habrá novedades”.

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