Agricultura

ASAJA exige “prioridad” para los agricultores del Iregua en las medidas de apoyo a la sequía

Plantación de perales en Entrena

El presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez Hoces, ha propuesto este lunes en la Mesa de la Sequía una serie de medidas concretas y urgentes de apoyo al sector agrario ante una situación que es “crítica en muchas zonas de cultivo e irreversible en otras”.

En este sentido, ha propuesto que se atiendan con “carácter prioritario” las actuaciones dirigidas a los agricultores y ganaderos del valle del Iregua, cuyos daños en frutales y cereal son muy significativos, así como en aquellos colectivos que dependen de los regadíos que dependen fundamentalmente del pantano del Ebro (en Cantabria). El nivel actual de este ha generado ya la alarma de las Comunidades de Regantes de La Rioja Baja por los efectos que ya se están observando en la plantación y viabilidad de cultivos de hortalizas de verano, maíz y frutales, entre otros.

De las propuestas presentadas, destacan las medidas fiscales y laborales que van desde una reducción en la orden de módulos, exenciones de tasas, y flexibilización de obligaciones en material laboral. Asimismo, en el informe remitido a la Consejería ARAG-ASAJA plantea otras medidas dirigidas a mejorar la financiación y liquidez de los sectores y explotaciones afectadas por la sequía que pasan por ayudas directas y moratorias de préstamos oficiales.

Tal como han puesto de manifiesto durante el transcurso de la Mesa de la Sequía, “es necesario que se flexibilice la normativa que regula la actual PAC, ya que existen una serie de disposiciones relacionadas con la consideración de agricultor activo, con la implantación mínima de los cultivos, su fenología, la productividad mínima de los animales, cargas ganaderas… que deben adaptarse a la crítica situación actual”, apunta el presidente de la organización.

El informe también contempla medidas relacionadas con el seguro agrario, la doble tarifa de riego y la flexibilización de los caudales ecológicos en aquellas cuencas que se encuentren afectadas gravemente por la sequía y cuyos embalses de cabecera cuenten con un plan de restricción.

Por último, el presidente de ARAG-ASAJA ha alertado sobre las consecuencias que supondrá para la ganadería y sectores como el champiñón la merma de producción de la paja. Un asunto sobre el que ha pedido a la Administración que “garantice su uso como destino para alimentación animal y como sustrato de champiñón, de forma que se sustituya la paja para biomasa por restos leñosos mientras dure la sequía”.

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