Si alguien es apodado ‘cebollero’ en su pueblo seguramente sea porque alguno de sus ancestros provenga de Herce. Así se conoce a los habitantes de este municipio de La Rioja Baja que los próximos 22 y 23 de abril celebran la V edición de la Feria de la Cebolla Asada.
La Asociación Almovívena y con ella Francisco Martínez Aldama son los impulsores de un evento que se ha consolidado en el calle del Ebro y que este año repartirá más de 4.000 cebollas asadas, 1.300 huevos asados y 1.300 jarritas de vino de vino en la jornada del domingo.
– ¿Qué actos le esperan al visitante que se acerque ese fin de semana a Herce?
– Los actos comienzan el sábado con la apertura del mercado artesanal en el que van a participar entre 30 y 40 puestos de todo tipo de productos. Además se celebrará en concurso de pinchos que siempre tiene muy buena acogida porque recibimos entre 40 y 50 diferentes elaboraciones y que contará en el jurado con el cocinero Javier Romero. Por último ese día se llevará a cabo el pregón que este año corre a cargo de Ángel Palacios de Cocina a Ciegas.
– Pero el domingo es el día grande.
– El domingo hay actos durante todo el día. El mercado volverá a abrirse desde por la mañana y a mediodía asaremos y repartiremos 4.000 cebollas en 1.300 raciones que incluyen además de tres cebollas asadas, un huevo y una jarreta de vino que se podrán llevar de recuerdo todos los que vengan. Por la tarde habrá una visita guiada por el municipio y un concierto.
-¿De dónde viene esta tradición por la cebolla?
– Históricamente en Herce nos llaman los ‘cebolleros’ y hace un tiempo descubrimos por qué. Todo viene del catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 donde se hacía una recopilación de los bienes de cada uno de los municipios. Ahí queda demostrado que en todo el valle era predominante el cultivo del ajo de forma masiva. Por cada horca de cebollas, había diez de ajos en toda la zona menos en Herce que era justamente al revés, por cada diez horcas de cebolla había una de ajos.
– Esa referencia histórica también está acompañada de una popular.
– Así es. También se descubrió una coplilla de los antiguos juglares que debe ser antiquísima que ya relaciona a Herce con las cebollas. Decía algo así como Santolayas, malas hayas. Arnedillo, mal justillo. Préjano, para caracoles. Y Herce, pa’ cebollino.
– ¿Hay algo que haga que Herce sea una zona más propicia para el cultivo de la cebolla?
– Pues no lo podemos confirmar pero entendemos que la tierra y el microclima hacen que la tierra sea más fértil para este tipo de producto.
– Además la feria sirve para dar a conocer la historia y la cultura del municipio a través de las visitas guiadas que se realizan.
– Así es, intentamos que sirvan también para eso. Este año, por ejemplo, los que vengan van a poder además de disfrutar de la fiesta que se monta, conocer el interior de la casa del Marqués, una casa barroca que desde hace unos años es municipal y que se está rehabilitando poco a poco gracias a la colaboración de diferentes administraciones y que es posible que se convierta en un museo etnográfico de la localidad.
