La Rioja

Arnedillo inmortaliza sus tradicionales baños de barro en un mural gigante

Cuenta la historia que Fernando VII -que pasaría a la historia como el rey ‘felón’- acudió a los baños de Arnedillo para tratar su mal de gota. Baños que los médicos ya había recetado antes a Bárbara de Braganza, que veraneaba habitualmente en el municipio riojabajeño. Y es que a lo largo de los siglos XVIII y XIX la aristocracia española se daba cita en Arnedillo durante la época de verano para disfrutar de las maravillosas aguas termales que ya eran famosas en tiempos del Imperio Romano.

Estas aguas, unidas al clima templado y seco de la zona y a la paz del entorno, rodeado de preciosas montañas, hicieron famoso a Arnedillo cuyas aguas termales nacen gracias a la existencia de una falla geológica, que hace descender la caliza del jurásico a más de dos kilómetros de profundidad. Abajo, la temperatura alcanza los 100 grados centígrados, por lo que el agua de lluvia eleva su temperatura y sube a la superficie a través de la citada falla conservando los 40 grados.

Estos baños de barro originales son los que han querido poner en valor desde el Ayuntamiento de Arnedillo con un gran mural que estrena estos días realizado por el artista Carlos López Garrido.

“La idea era destacar la labor que las mujeres hicieron en esos tradicionales baños de barro”, cuenta Pedro Montalvo, alcalde de Arnedillo. Unos baños que consiguieron poner a la localidad en el mapa de la historia. “Hemos querido representar a un hombre y a una mujer por eso de la igualdad”, comenta aludiendo a que es el Pacto contra la Violencia de Género quien ha financiado su creación.

“Además hemos querido poner las antiguas bañeras que eran las que se utilizaban para recibir los tratamientos por hacerle un guiño al pasado del municipio”, cuenta.

La nueva obra de arte está ubicada en una pared de cemento “que se nos había quedado justo debajo de la curva en la zona que se ha arreglado”.

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