La Rioja

Comienzan las labores de cubrimiento de Las Medranas

Grúas de gran tamaño, movimientos casi imposibles, a lo largo de la mañana de este miércoles han comenzado a colocarse las primeras estructuras del cubrimiento que protegerá al yacimiento de Las Medranas en Calahorra ante la atenta mirada de un buen puñado de vecinos que ojeaban con curiosidad las labores de los profesionales.

El objetivo no es otro que proteger el yacimiento para en una segunda fase proceder a su musealización para que se conozca más a fondo los restos hallados y puedan visitarse en su totalidad.

Cuando a principios de 1996 las arqueólogas Pilar Iguácel y María Asunción Antoñanzas comenzaron a trabajar en el terreno de Las Medranas se encontraron de inmediato con restos de un torreón. En un principio se pensó que podría pertenecer al medievo, ya que aparecieron unos pequeños indicios de ocupación medieval. Sin embargo, pronto se descartó esta idea y se comprobó con claridad que el hallazgo pertenecía al primer asentamiento de romanos en Calahorra.

El torreón, construido sobre un foso, también romano, se decidió tapar para construir una muralla y un sistema de torreones. Por tanto, la torre descubierta sería parte de ese sistema de torreones que está sobre el foso, de la época de Augusto, en la que Calahorra era ya un municipio romano.

Pero las excavaciones en este solar del IRVI tenían preparada otra sorpresa. A medida que avanzaban los trabajos Iguácel y Antoñanzas hallaron una zona de elaboración de vino compuesta por cuatro lagares de entre los siglos XVII y XVIII.

Los cuatro lagares de pisado de la uva formarían parte de lo que era la antigua casa-palacio de Las Medranas, de los siglos XVII y XVIII. Una zona en la que se aprecia también una estructura circular donde se colocaría una gran tina en vertical, desde donde se rellenaban las distintas cubas. El vino, ya elaborado, se guardaba en una bodega que estaba debajo de la casa. Esta parte del inmueble apareció al inicio de las excavaciones

Tras años tapado, el consistorio calagurritano decidió sacar esos restos a la luz y a través del programa EDUSI financiar su cerramiento y una cubierta que permita la musealización y puesta en valor del yacimiento.

En las obras además ha habido nuevas sorpresas. Era previsible que sucediera y así ocurrió. Los trabajos arqueológicos sacaban a la luz nuevos restos romanos. Así, se localizaban estructuras romanas correspondientes al mismo recinto amurallado del que ya se localizó y excavó el torreón y el foso.

Asimismo, se encontró una segunda línea defensiva, también con un foso y diferentes estructuras que se corresponden con lagares y otros restos relacionados con la elaboración de vino.

Así, esta Semana Santa se llevaban a cabo las primeras visitas guiadas al yacimiento. La próxima será el 16 de abril. Ya en el mes de mayo el yacimiento se mostrará los días 20 y 28. En junio las visitas están programadas para el sábado día 10 y el sábado día 17, mientras que en el mes de julio se realizarán el domingo día 9 y el sábado día 22.

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