Educación

La universidad como mecanismo de cohesión territorial en la difusión cultural

FOTO: EFE/Raquel Manzanares.

El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, ha dicho este miércoles a EFE que las universidades pueden ser “un mecanismo muy potente de vertebración y cohesión territorial” al transferir el conocimiento que generan y también ayudar al sector cultural a difundir sus propias creaciones.

Villaverde, acompañado por el presidente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Rafael Puyol, ha debatido sobre la transferencia cultural dentro del ciclo ‘La dimensión social de la universidad’. El rector de la Universidad de Oviedo ha defendido que las universidades en el siglo XXI tienen que ser “no solo” instrumentos de transferencia de conocimiento, sino también de transferencia de la cultura.

En este sentido, ha asegurado que las universidades pueden ser “una herramienta muy válida para que ese conocimiento que genera el entorno cultural de un territorio se pueda expandir, extender y transferir”, porque en eso están “muy entrenadas” y cuentan con mecanismos muy eficaces de transmisión de ese conocimiento.

Ha explicado que la Universidad de Oviedo es “pionera” en España en la extensión de la cultura a la sociedad, de modo que ha conseguido que la universidad “permee” en el tejido social. “Las universidades siempre generamos una cierta distancia o respecto reverencial, de modo que la extensión a la sociedad puede romper precisamente esa barrera que a veces se genera, consciente o inconscientemente”, ha opinado.

FOTO: EFE/Raquel Manzanares.

Así, ha apoyado que se utilicen las universidades como herramienta de transferencia de la creatividad cultural a todo el espacio territorial, para evitar la tendencia general a “permanecer en los grandes núcleos poblacionales donde hay una masa crítica con un cierto interés”.

Villaverde ha insistido en que las universidades cuentan con “músculo y capacidad” para poner al servicio del sector cultural la difusión de ese conocimiento.

Por ejemplo, ha citado la colaboración con músicos maestros de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias para programar conciertos de la Orquesta de la Universidad de Oviedo en diferentes localidades asturianas, con el fin de evitar concentrar todos los recitales en las principales ciudades.

También ha aludido a las actividades culturales que desarrolla el grupo de teatro o las exposiciones artísticas, que se organizan con los ayuntamientos, que son “los grandes aliados estratégicos para que esa programación circule en distintas localidades”.

Además, las actividades para mayores no sólo se concentran donde la Universidad de Oviedo tiene su campus, de modo que se ha desconcentrado ese programa de formación en diferentes municipios asturianos.

Como la única universidad pública de su entorno geográfico, ha indicado que tiene que conseguir “estar en todo el territorio, para colaborar y cooperar, y no ser un factor de deslocalización humana”.

FOTO: EFE/Raquel Manzanares.

La Universidad de Oviedo cuenta con 20.000 estudiantes (algo más de 17.000 en grados y otros 3.000 en postgrado, entre másteres y doctorados) e imparte 60 grados y 60 másteres, con el objetivo de ofrecer el próximo curso 6 dobles grados y una experiencia pionera con un doble máster, ha precisado.

Por su parte, el presidente de UNIR ha recordado que este ciclo pretende favorecer espacios de encuentro entre académicos, profesionales, políticos y representantes de la vida pública. A su juicio, UNIR es “un instrumento muy eficaz que puede hacer llegar aspectos relacionados con la cultura y la extensión universitaria a capas cada vez más amplias de la sociedad”, en cualquier punto del planeta.

En sesiones anteriores han participado el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Juan Romo, con la ponencia “Una universidad para todas las edades y todas las necesidades”; y la rectora de la Universidad Autónoma de Madrid, Amaya Mendikoetxea, disertó sobre “Mujer y universidad. Los retos pendientes”.

Además, Andrés Rodríguez-Pose, geógrafo y catedrático de la London School of Economics, y Mari José Aranguren, directora de Orkresta, analizaron el “Impacto de la universidad en el territorio”.

Subir