El Ayuntamiento de Logroño ha recordado que dispone desde agosto de 2022 de un servicio de control de dormideros de estorninos en situación de plaga y de control poblacional de especies condicionantes de aves, como las palomas.
Según ha detallado este martes el equipo de Gobierno municipal, este servicio fue contratado a la empresa Laurus Control, SLNE en julio del año pasado por un importe de 72.509 euros, con vigencia para dos anualidades, de agosto de 2022 a julio de 2024.
Información que el consistorio logroñés ha destacado después de que el Grupo Municipal Popular haya propuesto la recuperación del control poblacional de las palomas ante el “deterioro constante” del pavimento de las aceras y el mobiliario urbano de la ciudad causado por los excrementos de estas aves.
El PP ha constatado que el “enorme volumen” de excrementos de palomas afecta igualmente a vehículos, accesos a edificios públicos o espacios privados y dificulta el tránsito y el paseo por algunas zonas de la ciudad. Los populares han alertado de los “problemas de salud pública” que se pueden generar, ya que hay enfermedades que pueden transmitirse a través de excrementos de palomas.
Hasta diciembre de 2021, han recordado, la capital riojana contaba con un contrato de control poblacional de palomas que no se renovó cuando concluyó en esta fecha. Desde entonces, han asegurado que la población de palomas en la ciudad se ha incrementado “sin control”, debido a las condiciones idóneas de acceso a alimentos, agua, ocupación de edificios y ausencia de especies depredadoras.
“En ningún momento el Ayuntamiento ha dejado de ofrecer el servicio de control poblacional de palomas”
Tras estas declaraciones, el equipo de Gobierno local ha precisado que este servicio se ha ampliado a más meses durante el año, adelantándose al mes de agosto y prolongándose hasta finales de marzo. En este sentido, ha constatado que el cambio climático ha modificado las costumbres de las aves y se ha registrado tanto un aumento de las mismas como del tiempo que se quedan en la ciudad.
La finalidad de este contrato es controlar continuamente los dormideros de estorninos y aves condicionantes mediante ahuyentación que se encuentran ubicados en las zonas urbanas del municipio de Logroño, así como el control poblacional de paloma común o bravía, con el fin de evitar situaciones de plaga, ha explicado.
Así, para una mayor efectividad, se consideró necesario un control integrado de todas las áreas o distritos de la ciudad y de las posibles especies a tratar para conseguir una mayor sinergia con los tratamientos aplicados.
Este contrato supuso un aumento de la prestación de servicios en la ciudad de Logroño, ya que las especies objetos de control incluidas en el nuevo contrato son: estorninos, palomas comunes o bravías, palomas torcaces, tórtola turca, urracas, grajillas y otros córvidos.
Para ahuyentar a las especies de aves condicionantes que causan destrozos con sus excrementos, molestias y ruidos se utilizan distintos métodos como sonidos, vuelos de rapaces, pirotecnia de baja intensidad, luces de alta intensidad y diferentes formas de percusión con el objetivo de que salgan del espacio urbano más cercano a la ciudad y se retiren a otros lugares más lejanos.
Previamente al contrato aprobado el 13 de julio de 2022 por la Junta de Gobierno Local, el Ayuntamiento ofrecía el servicio de control de dormideros de estorninos en situación de plaga de forma estacional, de octubre a marzo, y el control poblacional de palomas durante todo el año.
El contrato de control poblacional de palomas acabó en diciembre de 2021 pero se prorrogó hasta el inicio del contrato vigente en agosto de 2022, por lo que, según el equipo de Gobierno, en ningún momento el Ayuntamiento ha dejado de ofrecer el servicio de control poblacional de palomas, “tal como erróneamente ha señalado en Grupo Municipal Popular”.
