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Sagar distribuye en La Rioja el “revolucionario” antiincendios ‘Ecofire’

En un año en el que se está adelantando la temporada de incendios, ferretería Sagar distribuye Ecofire, una solución, tanto para los pequeños incendios domésticos, como para otros de mayor envergadura en el campo o la industria.

Se trata de un producto totalmente orgánico y no tóxico, que no requiere ningún tipo de capacitación para su uso y que no sólo apaga el fuego, sino que también evita su propagación y reactivación, por cuanto inhibe la transmisión del calor mediante la creación de una capa carboxílica que también evita la propagación de los gases de la combustión, rebajando limitando las posibilidades de intoxicación por parte de las personas que están en la zona que se incendia.

Es un agente que actúa como barrera contra el fuego en todo tipo de materiales: madera, vulcanizados, textiles, cartón, papel, plásticos, poliuretanos, etc., por lo que es de aplicación en el ámbito doméstico, forestal e industrial. Su nula toxicidad lo convierte en un producto idóneo para el hogar, incluso si hay niños pequeños, pues no es tóxico ni siquiera en la ingesta, y su almacenamiento industrial tampoco requiere medidas especiales.

Por último, su uso forestal puede ser muy valioso, pues su aplicación perdura en el terreno de forma no tóxica, salvo que llueva más de 10 litros por metro cuadrado, por lo que se convierte en un valiosísimo agente de control de incendios forestales y derivados de tareas agrícolas habituales. En 20 segundos puede apagar completamente un neumático en llamas y un solo litro de Ecofire equivaldría a unos 50 litros de agua, por lo que, además, permite ahorrar en un recurso tan valioso como el hídrico.

Como distribuidores, Sagar está recibiendo ya pedidos y peticiones de información de ayuntamientos y colectivos.  La compañía riojana aboga por la implantación de este producto como sistema de prevención y herramienta a utilizar por parte de los bomberos riojanos, ya que es capaz de evitar incendios como los acaecidos en las últimas semanas en Teruel, Castellón y Asturias y controlarlos en plazos de tiempo mucho más cortos, evitando también su reactivación.

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