El programa MasterChef (La1 de TVE) estrenó este lunes su última edición y su rodaje desembarcará esta semana en Ezcaray. Volveremos a ver cómo el talent culinario y La Rioja maridan a la perfección. La localidad más turística de la región ha amanecido en la mañana de este martes con varios carteles colocados por el municipio alertando de que no se puede estacionar en varias zonas por la grabación del programa durante los días 29, 30 y 31 de marzo.
Teniendo en cuenta que el restaurante Echaurren es santo y seña de Ezcaray y que Francis Paniego ya ha encendido los fogones del programa en más de una ocasión, no es descabellado pensar que ambos protagonizarán alguno de los programas del talent.
Esta edición de MasterChef viene con muchas sorpresas, pero sobre todo cambios. “Vamos a seguir una dinámica totalmente distinta”, ha advertido Pepe Rodríguez. La primera novedad pasa por la emisión de los programas que, en esta ocasión pasará de uno a dos por semana. En cada una de esas entregas, los aspirantes se enfrentarán a dos pruebas muy exigentes.
La cita de Ezcaray será en un programa “par”. En ellos los aspirantes (divididos por equipos) se enfrentarán a la clásica prueba de exteriores. El programa viajará hasta los lugares más bellos y con más historia gastronómica, como cada edición.
En los programas impares, los retos tendrán lugar en el mítico plató, donde los mejores podrán conseguir premios y privilegios que podrán utilizar como ventaja posteriormente para salvarse de un apuro. Los que peor hayan cocinado, se jugarán la eliminación en la segunda prueba de la noche. Uno de los concursantes tendrá que abandonar las cocinas en este segundo reto decisivo.
Pese a que el casting de la undécima edición de MasterChef ha sido el más amplio de toda la historia del programa con el doble de aspirantes, ninguno de ellos es riojano, así que habrá que conformarse con ver representada la región a través de su huerta, viñedos y lugares reconocidos.
