La fotoperiodista Sofía Moro ha asegurado este jueves que la fotografía le ha permitido acercarse a la interior de las personas que ha tenido que retratar y expresar así cada historia. Moro ha recibido la Insignia de Oro de la Asociación de Informadores Gráficos de La Rioja (AiG), que le ha colocado el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, en un acto en el que también han participado el presidente de esta entidad, Fernando Díaz, y la fotógrafa Marisa Flórez, quien recibió este galardón en 2018.
La premiada esta edición ha asegurado que, para ella, “el retrato es periodismo” y ha indicado que, con sus trabajos, no pretende “un lucimiento fotográfico”, sino contar la historia de la persona que tiene delante.
Díaz ha precisado que esta es la décima Insignia de Oro que concede la AiG, que este año cumple 30 años desde su fundación, durante los que ha tenido que superar momentos “complicados” y muchas “dificultades” que casi llevan a la asociación a “desaparecer”.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares
Ha recordado que este premio se puso en marcha para reconocer la figura de fotoperiodistas a nivel nacional, ya que algunos no tenían un “reconocimiento” más allá de sus propias fotografías.
El presidente de la AiG ha incidido en la importancia que tiene el retrato en el fotoperiodismo, un trabajo que requiere “paciencia” por parte de los retratados. Ha asegurado que este premio no se lo han dado “a cualquiera”, porque Moro es la “mejor persona que hace retratos en España, sin duda”.
Hermoso de Mendoza ha coincidido en que, un retratista, “debe tener la sensibilidad para captar la condición humana y la esencia en una instantánea”. También ha ensalzado que Moro haya sido capaz, a lo largo de su carrera profesional, de recoger tantas historias humanas, “un reflejo de su compromiso con la profesión”.
Por su parte, Flórez ha repasado la biografía de Moro (Madrid, 1966), cuyo abuelo también fue fotógrafo y su madre trabajó como su ayudante. Sofía siempre tuvo interés por la fotografía, pero le prometió a su padre que estudiaría una carrera universitaria, por lo que, tras completar Ciencias Biológicas en la Autónoma de Madrid, se matriculó en 1990 en el Brooks Institute of Photography de Santa Bárbara en California (Estados Unidos).
FOTO: EFE/Raquel Manzanares
En 1992, cuando acabó sus estudios de fotografía, viajó a Guatemala para fotografiar un proyecto hospitalario para una ONG y allí conoció al fotógrafo José Manuel Navia, en un encuentro fundamental en su trayectoria profesional.
Al año siguiente regresó a España y comenzó a trabajar, hasta el año 2000, para la agencia Cover donde contó con la libertad para poder proponer temas, etapa en la que realizó mucha fotografía para prensa y revistas.
Desde 2001, trabaja de forma independiente y es colaboradora habitual de El País Semanal y Vanity Fair y trabaja también para otras publicaciones como Vogue, Marie Claire o Harper’s Bazaar.
Entre sus trabajos, Flórez ha resaltado la serie ‘Ellos y nosotros’, retratos de veteranos de ambos bandos de la Guerra Civil; y un proyecto sobre la pena de muerte en el mundo, que le permitió retratar a exconvictos del corredor de la muerte.
El resto de Insignias de Oro de la AiG se han concedido a: Jesús Rocandio (2013), Raúl Cancio (2014), Manuel Barriopedro (2015), Joana Biarnés (2016), Agustí Carbonell (2017), Marisa Flórez (2018), César Lucas (2019), Chema Conesa (2021) y Enrique del Río (2022).
