La Rioja

Millones de visualizaciones: las caras riojanas más conocidas en las redes sociales

Millones de visualizaciones: las caras de la región más conocidas en las redes sociales

Y tú, ¿qué quieres ser de mayor? Una pregunta que a todos los niños les gusta responder porque, cuando eres pequeño, todo se ve muy claro: futbolista, profesora, astronauta o policía. Ahora, Google ha creado un mapa del mundo que recoge las profesiones preferidas en cada país del mundo. En España, la mayoría de ciudadanos quieren ser influencers.

Y es que ser influencer hoy en día es un trabajo que cada día desempeñan más personas. El mayor ejemplo en La Rioja es Anna Terés. Todo empezó sin ninguna pretensión. “Muchos amigos me preguntaban el secreto de un bizcocho que hacía y aproveché el que cociné para un cumpleaños de mi hija para hacerle unas fotos y subirlo a un blog de cocina que había abierto y a YouTube“. Hoy, Anna supera los 5 millones de seguidores en varias redes sociales.

Pero no todo fue ‘cocinar’ y cantar. “Yo tenía otros trabajos e iba subiendo cositas en mis ratos libres hasta que las recetas empezaron a hacerse virales y varias marcas se pusieron en contacto conmigo”, explica Anna. Su pasión por la cocina empezó como un asunto se supervivencia. “Me fui a la universidad y compartía piso. La cocina era una necesidad, pero de vez en cuando también me apetecía hacer alguna cosa diferente o probar a hacer experimentos”.

Para Anna las redes sociales se han convertido en su modo de vida “y eso me encanta porque hay muchas personas que se introducen en en el mundo de la cocina gracias a mis vídeos, pero también hay mucha exposición y vas perdiendo la privacidad”. Un asunto que Terés intenta preservar “porque tengo muy claro que mis perfiles no son para enseñar a mi familia, o a la peluquería a la que voy, o lo que hago un sábado por la tarde”. ¿Lo peor de las redes? “Que todo el mundo opina desde el anonimato, y claro que es lícito, pero siempre y cuando haya educación y buenas maneras”.

Quizá, el secreto del triunfo de Anna sea la accesibilidad que tienen sus recetas. “No necesitas mucho, y la mayoría de ellas se hacen con ingredientes que todos tenemos en casa: huevos, leche, harina, azúcar, algo de carne o pescado, fruta y verduras. Hay muchas recetas que no requieren ni siquiera que salgas a comprar. Solo te falta el tiempo o el momento en que ponerte a hacerlo”. Y en cuanto a utensilios, “intento que la elaboración sea sencilla, con pocos aparatos. Porque para cocinar rico no hace falta tener un robot carísimo”.

Para los que están ahora en su camino a convertirse en Influencer, como experta, Anna, recomienda que piensen mucho por qué quieren serlo, si solo por dinero o por crear contenidos que interesen. No todo vale. Además, “que se formen en fotografía y escriban bien. Que reflexionen sobre lo que quieren comunicar y aprendan a hacerlo”.

‘Vivir con gusto’

Emprendedora, madre de dos niños y generadora de contenidos con 170.000 seguidores en Instagram y otros 150.000 en Tik Tok. Olga García es la artífice del blog ‘Vivir con gusto’, que ha trasladado con gran éxito a las redes sociales. “Trabajaba en una empresa y me encantaba todo lo que tenía que ver con la tecnología. Me apunté a un curso de creación de blogs y desarrollé la idea de ‘Vivir con gusto’. En ese momento estaba preparando el viaje de novios, así que hablé del tema, y también añadía posts de tendencias de moda”.

Al principio, sus contenidos eran prácticamente privados. “Nos los compartía ni con mi familia, pero pensaba que si a alguien le ayudaban, ya estaba sirviendo de algo mi trabajo”. Poco a poco las interacciones fueron creciendo y Olga se lanzó a Instagram. Las visitas se multiplicaban por momentos pero, ¿qué causó ese boom? “Yo lo tengo claro. Estar en el momento adecuado en el lugar adecuado, la constancia y el carisma. Tienes que conectar con la gente para que te siga buscando, no sirve estar por estar”.

Para Olga, las redes también son un canal de ayuda a los demás e “intento dar mucha visibilidad al tema de la salud mental y normalizar ciertas cosas que son tabúes. El ejemplo más claro es acudir a un psicólogo cuando se necesita, o el tema del aborto. Yo tuve dos y me consta que cuando lo conté, muchas mujeres se sintieron identificadas”.

Como todo en esta vida, las cosas evolucionan, o cambian, según se mire, y para esta generadora de contenidos, la palabra influencer está tomando en los últimos tiempos un cariz de parodia. “La gente cree que son personas que no trabajan y que están todo el día grabándose de una manera superficial. Que ganan dinero sin hacer nada. Yo creo que es una palabra maltratada. Claro que no estamos hablando de física cuántica, pero los que nos dedicamos a esto sabemos todo el trabajo que hay detrás y todo lo que supone, para uno mismo y, en mi caso, para mi familia”. Que por cierto, también son protagonistas en ‘Vivir con gusto’, tanto su marido como sus hijos. Una decisión que han tomado desde el profundo consenso.

Mercedes-Benz, Paramount Comedy, H&M o Lego son algunas de las marcas que se han puesto en contacto con Olga para trabajar con ella. “Es un orgullo absoluto que compañías así se fijen en tu trabajo y cuenten contigo. Es una manera de recompensar todo el esfuerzo que, aunque alguno no lo crea, hago desde que me levanto hasta que me acuesto”.

Para los que sueñan con millones de visualizaciones, Olga recomienda que busquen e identifiquen su pasión, ese tiene que ser el auténtico objetivo y no buscar únicamente el beneficio. “Tiene que tener ganas de compartir y crear una comunidad y lo que llegue, llegará”. Para los que están detrás de la pantalla, “que pongan siempre en duda todo lo que vean. No pueden guiarse solo por lo que ven en redes. Los consejos que están escuchando no vienen de su madre, que siempre son los mejores”.

Grandes descubrimientos

En su DNI pone Ángel Royo, pero si llegas a Alcanadre y preguntas por Churu, a todo el mundo se le escapa una sonrisa. Es el alma del pueblo y no hay nadie que no lo conozca y, ahora, más de 15.000 personas le siguen en redes. “Todo empezó en la pandemia. Una amiga me habló de Tik Tok. Lo probé, pero de primeras vi que era para gente más joven. El tiempo se hacía eterno en el confinamiento, así que volví a probar y aquí sigo”.

Este geólogo de profesión comenzó con sketches de televisión de Martes y Trece, Ángel Garó, Uri Geller… escenas clásicas también de películas que imitaba poniendo un toque de humor. “Eso me divertía a mí y a los que veían mis vídeos. Al principio solo mi familia y amigos cercanos”. Ellos fueron sus primeros seguidores y su mejor jurado, los que le animaron a seguir haciendo humor.

Es más, los propios vecinos de Alcanadre agradecieron también por redes sociales el trabajo de Churu durante la pandemia. “Tu pueblo te agradece el esfuerzo durante todos estos meses de encierro. Desde tus vídeos de Tik Tok has conseguido mantener la alegría de todo el pueblo que tanto te quiere y te necesita. Churu es esa persona que todo municipio necesita y debe tener”.

La cosa iba bien, así que Ángel, también metido en el mundo del folclore y los bailes regionales, decidió ponerle los pasos de la jota de Alcanadre a varias canciones famosas. “Es una pena lo poco que se conoce el folclore, y eso que llama mucho la atención, pero no lo suficiente, así que suelo hacer vídeos de este tipo para darle más visibilidad”.

Cuando llegó a los cien seguidores en Tik Tok no podía ni creérselo, “así que imagínate ahora con más de 15.000. Todavía me parece mentira”. Churu sigue con su trabajo como químico y geólogo, pero no desentiende sus redes. “Si se alinean los astros y llega un día en el que mis vídeos tienen mucha más repercusión, lo aprovecharé. A mí en la vida real me gusta un ambiente distendido, y eso es lo que voy a seguir llevando a mis redes”.

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